El investigador propone realizar una amplia investigación que analice el tema
Hay que actualizar propuestas sobre la africanía de México: García de León
La aparición de nuevos datos sobre los habitantes africanos obliga a replantear lo conocido
Acapulco, Gro., 1º de mayo. Ante el boom en las investigaciones sobre la tercera raíz o africanía en México hace falta una puesta al día y ampliación de aportes fundamentales como los que hiciera Gonzalo Aguirre Beltrán en 1946 con su libro La población negra de México.
Así lo considera el historiador y antropólogo Antonio García de León, quien planea formar un equipo interdisciplinario para realizar una amplia investigación que duraría unos tres años y que pretende replantear el tema.
"Ahora sabemos mucho más que hace 60 años. La investigación sería un homenaje a la obra de Aguirre Beltrán. Estamos en el momento de hacer una revisión. Hace falta la visión de conjunto en una sola obra", dice el autor de Contra viento y marea. Los piratas en el Golfo de México, parte de una investigación más amplia sobre el Sotavento como región cultural (La Jornada/4 agosto/2004).
"Debemos intentar una relectura general con todo el conocimiento que ahora hay: nuevas investigaciones, estudios de casos, documentos coloniales antes desconocidos", señala en entrevista en el contexto de las Jornadas Culturales Negros, Mulatos y Morenos de Guerrero y sus Costas.
Y precisa: "Los ejes de esa relectura serían la inserción de la población afro en todos los intersticios de la sociedad colonial, no sólo en la agricultura y la ganadería, sino en todas partes, sobre todo en la vida urbana. Aguirre Beltrán no se metió tanto con ella, pero es muy importante porque en el siglo XVII las ciudades de México, Puebla, Oaxaca o Querétaro tenían núcleos importantes de población africana. Y falta estudiar todo eso."
Y aunque reconoce que aún son necesarias más investigaciones, insiste en que debe sistematizarse la información acumulada. Para ello, agrega, buscará el apoyo de instituciones como el INAH y la UNAM a fin de poder comenzar el año próximo.
"El trabajo de Aguirre Beltrán tiene grandes méritos, pero también limitaciones porque en su momento no había tanto acceso a fuentes documentales. El Archivo General de la Nación era un desastre. Además, han aparecido nuevos archivos, como el municipal de Saltillo, Coahuila, que está lleno de información sobre negros. Nunca me hubiera imaginado eso."
Diferencias el Caribe-México
García de León intervino en estas jornadas con la ponencia La población de origen africano en los espacios rurales y urbanos de la Nueva España y trató de ubicar los temas historiográficos que considera deben abrirse con las nuevas investigaciones, como aspectos de la vida cotidiana, la familia, los lazos de parentesco, las relaciones entre amos y esclavos en las zonas urbanas de la Nueva España.
"En muchas ocasiones hubo una integración dentro de los núcleos familiares: entre amos, esclavos, sirvientes. Se formó, un poco como en la Edad Media, un núcleo familiar extenso con múltiples vinculaciones. Muchas veces los amos tenían concubinas esclavas o libres, negras o mulatas, y tenían con ellas hijos mulatos. A veces también los amos luchaban por liberar a sus hijos o sus concubinas de la esclavitud.
"La crítica que hago es que muchas veces los estudios nada más están enfocados hacia un tipo de esclavitud como la que se dio en el Caribe en torno a las plantaciones de la caña de azúcar."
La familia extensa, explica, no se dio tanto en esas plantaciones azucareras porque las relaciones son más impersonales y los esclavos vivían separados de los amos, en barracas. Ese esquema del Caribe, en cambio, sí se reprodujo en regiones de México como en Córdoba, Veracruz, donde había plantaciones e ingenios azucareros.
En México, continúa el investigador, gran parte de la documentación de la época colonial se refiere sobre todo a una múltiple cantidad de situaciones diferentes a la región caribeña, como las familias extensas en las zonas urbanas, donde la población de origen africano interactuaba con otros sectores sociales.
"También debe mencionarse que algunos negros y mulatos lograban el ascenso social. Algunos pudieron ser, por ejemplo, maestros de capilla o presbíteros comisionados en regiones lejanas. Otros tenían cargos intermedios, sobre todo en la milicia."
De hecho, en esa línea de sistematizar y replantear lo investigado se inscribe el libro presentado aquí Poblaciones y culturas de origen africano en México, compilado por María Elisa Velásquez y Ethel Correa, coordinadoras de este encuentro de especialistas mexicanos y extranjeros.
Como un homenaje, estas Jornadas Culturales Negros, Mulatos y Morenos de Guerrero y sus Costas, cuyo subtítulo es Afrodescendientes y diversidad cultural, están dedicadas al antropólogo Gabriel Moedano.