Primera aparición dominical
Benedicto XVI aboga por el empleo y la paz
Ciudad del Vaticano, 1º de mayo. En su primera bendición dominical desde la ventana de su apartamento en el Vaticano, el papa Benedicto XVI pidió trabajo para los jóvenes del mundo, así como la paz para los pueblos que sufren por la guerra, las enfermedades y la pobreza.
''Deseo que no falte el trabajo, especialmente para los jóvenes, y que las condiciones de trabajo respeten cada vez más la dignidad del ser humano'', afirmó, al recordar el Día del Trabajo.
Por primera vez desde que fue elegido Papa, el 19 de abril, Benedicto XVI se dirigió a los fieles desde la ventana de su estudio, en la que tantas veces se vio aparecer a Juan Pablo II durante sus casi 27 años de pontificado.
''Hablo por primera vez desde esta ventana, que mi amado predecesor convirtió en algo familiar para cientos de personas del mundo entero'', recodó el alemán Joseph Ratzinger ante más de 50 mil peregrinos -cien mil, según medios italianos- congregados en la plaza de San Pedro.
Como el polaco Karol Wojtyla, Ratzinger pronunció un breve discurso en el que abordó temas de actualidad. ''Inicia el mes de mayo con una memoria litúrgica amada por el pueblo cristiano, la de San José Trabajador. Fue creada hace más de 50 años por Pío XII justamente para subrayar la importancia del trabajo y la presencia de Cristo y de la Iglesia en el mundo obrero'', dijo el Papa, quien cantó en latín el rezo del Regina Coeli, que en este período sustituye al Angelus.
''En estos días he pensado en todos los pueblos que sufren por la guerra, las enfermedades y la pobreza. Me siento cercano en particular a las queridas poblaciones de Togo, afectadas por dolorosas guerras internas'', afirmó el Papa, en alusión al pequeño país africano, sacudido saqueos y muertes tras unas disputadas elecciones.
También recordó a "los queridos hermanos" de las Iglesias ortodoxas que celebran la Pascua este domingo.
Ratzinger se vio algo tenso y nervioso durante su aparición de hoy.