Aceptan López Obrador y Cárdenas la fecha de elección
En septiembre, el candidato del PRD a la Presidencia
Crea el sol azteca la cartera de Operación Política ante la exigencia de amalios
Sólo dos allegados a Cota en el CEN
Con un escenario distendido tras la rectificación del gobierno foxista en el caso de Andrés Manuel López Obrador, el Partido de la Revolución Democrática (PRD) fijó para el 18 de septiembre la elección de su candidato a la Presidencia y renovó su confrontación interna para integrar el comité ejecutivo nacional. La imposibilidad de acuerdo interno y la exigencia de los amalios de un lugar más llevó a la ampliación de ese órgano directivo de 17 a 18 miembros.
La convocatoria respectiva para la elección del aspirante presidencial fue conocida previamente por el propio López Obrador y por Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano. Los perredistas debatieron en el Centro de Comercio si la fecha de septiembre era la idónea o si había que adelantarla. Finalmente el consejo aprobó el documento que fija un tope de campaña de 30 millones de pesos y un periodo del 20 a 30 de julio como límite para el registro, tiempo en el que López Obrador se separaría de su cargo.
También se aprobó que los jóvenes menores de 18 años puedan votar presentando una credencial oficial con fotografía, en un proceso en el que podrían ir a las urnas a estos comicios abiertos hasta 6 millones de votantes, según estimó el presidente nacional perredista Leonel Cota Montaño.
El reparto del pastel
El consejo fue convocado fundamentalmente para la renovación de los órganos internos.
En primer término se eligió a los 20 miembros de la Comisión Política Consultiva, en el que quedaron los principales liderazgos del perredismo, sin sustraerse a la negociación de las tribus, que presionaron para tener un sillón en este órgano.
En el Organo Central de Fiscalización fueron ratificados Ricardo García Sainz y Carlos Payán, y se incorporó Mirilla Guzmán, ex secretaria de Finanzas con Leonel Godoy. En la Comisión Nacional de Garantías se aprobó a Agustín Barrera como presidente y se completó el órgano con Beatriz Hermosillo, Rosa María Valencia, Luigi Paola Cerda y Gerardo Espinosa.
En el Servicio Electoral Nacional, Juan Manuel Avila será el nuevo titular, acompañado de Mario Berlanga y Tania Roque. En el Registro Nacional de Afiliación y Membresía, Javier Téllez; en el Instituto de Estudios de la Revolución Democrática, Jorge Calderón, y en el Instituto de Formación Política se propuso a Pablo González Casanova. En caso de que no acepte, el cargo sería definido por el comité ejecutivo.
La presión de las tribus por el cuoteo en la burocracia perredista llevó a una profunda discusión y enfrentamiento entre Leonel Cota Montaño y Javier Hidalgo, el líder de Izquierda Democrática Nacional, que forzó su ingreso al comité, pero fue vetado por Cota. Los gritos de ambos pusieron en riesgo toda la negociación y la situación estuvo a punto de desbordarse, informó uno de los asistentes al encuentro realizado antes de que el pleno conociera el planteamiento definitivo del comité.
Pero la discusión se extendió a la plenaria. Hidalgo insistió en incorporarse, pero ante la oposición prevaleciente optó por retirarse, entre sollozos, y permitió que Rosendo Marín se integrara al comité.
No fue la única presión a la que hizo frente Cota Montaño. Tras el fracaso de la llamada "votación indicativa" para definir la proporcionalidad de las corrientes en el consejo, porque varios votaron más de una corriente, las negociaciones se prolongaron a lo largo del sábado. Los amalios se atrincheraron en que su presencia en el consejo les daba dos lugares en el comité.
Esta vez no fueron en alianza con los chuchos. Los amalios empujaron y, finalmente, Cota cedió en ampliar la burocracia de 17 a 18 lugares, para permitir el ingreso de otra amalia, Selene Vázquez, a quien se le creó la Secretaría de Operación Política.
La trascendencia de este comité y la aspereza con que se resolvió radicaron en que será el grupo que encabece la conducción de los comicios presidenciales de 2006. También habrá de participar en la selección del candidato al Gobierno del Distrito Federal y en la presentación de las listas de candidatos al Senado y a la Cámara de Diputados que se renovarán en el primer domingo de julio del próximo año.
Después de las pláticas, los chuchos refrendaron el control de la burocracia partidista con cinco lugares de los 18 que estuvieron en la disputa, más los dos cívicos, porque ahora ambos superaron diferencias y se aliaron en esta negociación. Tres lugares correspondieron a Izquierda Democrática Nacional, tres a Unyr, los dos amalios y los dos espacios para Cota, y uno para la Red de Izquierda Revolucionaria, cuyo lugar fue objetado con insistencia por los chuchos.
Los nuevos integrantes por corriente son:
Cinco chuchos: Miguel Barbosa, en Asuntos Legislativos; Fernando Belauzarán, en Formación Política; Trinidad Morales, en Asuntos Electorales; José Antonio Magallanes, en Asuntos Laborales, y Verónica Juárez, en Gobiernos Municipales.
Tres unyres: Héctor Bautista, en Organización; Saúl Escobar, en Asuntos Internacionales, y Juan Carlos Mazoa, en Asuntos Campesinos y Pueblos Indios.
Tres de Izquierda Democrática Nacional: Agustín Guerrero, en Planeación; Rosendo Marín, en Movimientos Sociales, y Ada Omaña, en Migrantes.
Los dos lugares que apenas pudo rescatar Cota Montaño fueron Finanzas, con José Borges, y Comunicación, con Gerardo Fernández.
Los cargos ocupados por amalios corresponden a Hortensia Aragón, en Relaciones Políticas y Alianzas, y Selene Vázquez en la nueva Secretaría de Operación Política.
Los dos cívicos son Marcela Nolasco en Derechos Humanos y Cinthia Maza, de la Juventud; la Red de Izquierda Revolucionaria, con Otilia Galindo en Equidad.