El propósito de este gobierno es conciliar y no dividir, sostiene el jefe del Ejecutivo
Respaldan sectores obrero y empresarial la decisión de Fox en el caso López Obrador
En el Día del Trabajo el líder del CT, Víctor Flores, dijo estar de acuerdo en las privatizaciones
Los sectores empresarial y obrero avalaron ayer el anuncio presidencial de frenar el proceso en contra del jefe de Gobierno del Distrito Federal, Andrés Manuel López Obrador, decisión que, sostuvo Vicente Fox, se corresponde con el rumbo político que ha mantenido desde el inicio de su mandato. ''El propósito de este gobierno es conciliar y no dividir, trabajar por la unidad de todas y todos los mexicanos, defender a las instituciones, la democracia, la legalidad y el estado de derecho como marco indispensable para la convivencia pacífica y constructiva, para el desarrollo sostenido y sustentable'', expresó durante la ceremonia conmemorativa del Día del Trabajo
En el acto, obreros y empresarios coincidieron en que se viven tiempos propicios para los acuerdos y la concordia. Fox Quesada reiteró, como hizo en su mensaje a la nación el pasado 27 de abril, que ''a todos nos compete ampliar y fortalecer las instituciones y allanar el camino de la democracia'', y aseguró que el Presidente de México ''está convencido de que la democracia es el único camino para hacer de nuestra patria un país más libre, más participativo y más justo''.
Ante líderes de 47 sindicatos, del Congreso del Trabajo (CT) y del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Fox se refirió a la ''transición mexicana y la madurez democrática'', que son, dijo, ''un proceso arduo de alcanzar''. Señaló que nadie pudo haber pensado que sería fácil este proceso, ''nadie dijo que se terminaría en los primeros 100 días de gobierno o los primeros mil, ni en todo este sexenio, ni quizá en toda una generación. Pero lo importante es que ya hemos empezado en el año 2000 y estamos avanzando paso a paso con seguridad y firmeza''.
En este sentido advirtió que todos los sectores están obligados a crecer y a generar empleos, a combatir la pobreza y a desarrollar capital humano. ''Estamos obligados a trabajar por un futuro promisorio para el país y esto únicamente será posible si somos capaces de llegar a acuerdos en lo fundamental'', expresó, además de comprometerse a seguir trabajando para mantener la estabilidad económica y proteger así el salario y el patrimonio de los trabajadores.
''Seguiré trabajando para que cada familia mexicana eleve su nivel de vida, salga de la pobreza y cada uno de sus miembros tengan más oportunidades. Un verdadero demócrata es quien trabaja por México, quien sirve a la ciudadanía'', enfatizó, luego de adelantar que su gobierno está por proponer y crear el ''instituto de protección social'', que habrá de garantizar protección a buena parte de la población tanto en salud como ahorro, pensiones y vivienda. Explicó que se ejercitará la tarea de este organismo a través del programa Oportunidades, que suma ya a 5 millones 250 mil familias.
''Desde mi gobierno no ha habido intentos de coerción, de cooptación o de manipulación sindical; no hemos buscado forzar ni imponer acuerdos. Hemos resuelto los conflictos laborales en un marco de diálogo democrático y respeto a nuestras leyes e instituciones'', dijo a los trabajadores, a quienes reconoció su voluntad y esfuerzo que permite afirmar que México goza hoy de paz laboral, de instituciones que protegen los derechos laborales de un sector fuerte, consciente de sus garantías, libre y propositivo.
El secretario del Trabajo, Carlos Abascal, destacó los avances en política laboral en esta administración y aseveró que ''a quien llegue a gobernar en 2006 le conviene, por México, que se aproveche hasta el último minuto de esta administración'', porque el mundo avanza a gran velocidad y no se detiene. Dijo que son tiempos de que se revalorice la política y la economía al servicio de la cuestión social, de generar mejores condiciones de vida. ''Cuando se busca el poder por sí mismo entonces, no tengamos duda, el poder va a ser mal usado y no ayudará a la solución de la cuestión social.''
En su oportunidad, líderes obreros y empresariales externaron su respaldo a las decisiones políticas tomadas recientemente. ''Confiamos -dijo el dirigente del CCE, José Luis Barraza- en que esta decisión despejará el camino hacia el crecimiento económico, creación de empleos, reducción de la pobreza y asegure la estabilidad económica que aliente a los inversionistas.''
Comentó que la función social del empresariado requiere de un estado de derecho fuerte y confiable que permita lograr objetivos institucionales, al tiempo que defienda la solidez y la viabilidad de la economía, que ''se dañan tanto por la violación de la ley como por un conflicto desbordado''.
A su vez, el dirigente cetemista, Leonardo Rodríguez Alcaine, sostuvo que el movimiento obrero no participará en lo que definió ''la creación de condiciones políticas que cuestionen la consolidación de la democracia''. Aseveró que las descalificaciones y el encono social son inútiles, por lo que ofreció que los trabajadores organizados se mantendrán alejados de posiciones políticas ''que puedan debilitar las bases de gobernabilidad, la estabilidad productiva y sobre todo la solidez de las instituciones''.
El que ofreció mayores apoyos a Fox fue el líder del CT, Víctor Flores, quien dijo que en el movimiento obrero ''incluso estamos de acuerdo en que se produzcan privatizaciones, siempre que no se atente contra nuestra soberanía. Si ésas son las soluciones a los bajos salarios, al desempleo y subempleo, que se apliquen, que se ejecuten''.