Pipí, monólogo para niños escrito por Jaime Chabaud, se estrenará en La Gruta

Propuesta lúdica para ''recordar el húmedo y tibio pasado del que nadie escapa''

Aborda mitos y complicaciones del ''terrible'' hecho de orinarse en la cama: Rubén Ortiz

CARLOS PAUL

Pipí es el título del monólogo para niños en el que la ternura y una especie de sutil crueldad se conjugan para reflexionar sobre la relación del mundo adulto con el universo infantil, en esa etapa en la que los pequeños, y los que no lo son tanto, todavía se orinan en la cama.

Escrita por Jaime Chabaud, dirigida por Rubén Ortiz e interpretada por la actriz colombiana Marisol Castillo, la obra se estrenará este domingo 1º de mayo en el Centro Cultural Helénico.

La idea, explica Ortiz, es explorar cómo un monólogo, en este caso dirigido a los niños -obras que por cierto son muy escasas-, puede ser eficaz.

El propósito es experimentar sobre la atención de los pequeños, ''hacer un trabajo para que sean capaces de poner su atención en un solo actor en escena, pues una cuestión que nos hemos planteado es si es necesaria una sobrestimulación para que los niños pongan interés en lo que están viendo".

Imaginación y trabajo actoral

Chabaud propone en su texto una historia que puede ser interpretada con diversos muñecos u objetos; sin embargo, el grupo de creadores decidió, ''por el entrenamiento actoral que tiene Marisol, hacer todo sólo con el cuerpo de la actriz.

''Los diversos personajes que aparecen son representados por distintas partes de su cuerpo y sólo nos apoyamos con algunos juguetes. Los tres (autor, director y actriz) le estamos apostando a la imaginación y al trabajo actoral."

Pipí aborda ''lo que para muchos niños es un terrible complejo y que muchos adultos también vivieron: orinarse en la cama".

Aquí lo que se plantea es ''cómo sobre un problema real se va creando una serie de mitos y más que mentiras, equivocaciones, inexactitudes, que los pequeños padecen el triple. ¿Quién no ha vivido el que su cama se convierta en chapoteadero calientito que después se transforma en una pesadilla fría y angustiante?"

En este monólogo hay ''una especie de sutil crueldad que se ve reflejada en esas inexactitudes que los adultos sostienen para explicar dicha situación, pero también se refleja una ternura al develar eso como un error.

''La idea es mostrar a niños y adultos que los mayores también cometen errores y se equivocan."

Y no obstante que ese monólogo está dirigido a niños de 5 a 9 años, ''edad en la que más o menos se presentan esas 'crisis'", también lo pueden disfrutar los no tan pequeños.

Pipí ''nos recuerda de manera divertida que todos tenemos un húmedo y tibio pasado, y que nadie escapa de él".

El montaje es un trabajo del colectivo Gomer y su estreno será el 1º de mayo a las 13:30 horas en La Gruta, del Centro Cultural Helénico (avenida Revolución 1500, San Angel). Después se presentará los domingos a las 12 y 13:30 horas.