Duelo en el mundo por el deceso del notable escritor paraguayo
Magno homenaje a Roa Bastos
Asuncion, 27 de abril. El escritor paraguayo Augusto Roa Bastos será sepultado este viernes en el cementerio de La Recoleta, tras las honras fúnebres especiales que se realizan desde hoy en el Centro Cultural La República, donde las máximas autoridades de Paraguay le rindieron homenaje.
Los restos del autor de Yo, el Supremo estarán expuestos al público en la capilla ardiente hasta el viernes. Después el féretro será trasladado al Palacio de Gobierno para recibir un homenaje oficial en presencia de autoridades, diplomáticos y representantes del mundo cultural y, finalmente, Roa Bastos reposará en el cementerio ubicado en Asunción.
Los restos del novelista fueron trasladados este miércoles al recinto cultural por los presidente de Paraguay, Nicanor Duarte Frutos; del Congreso, Miguel Carrizosa, y de la Corte Suprema de Justicia, Antonio Fretes, además de familiares y amigos.
A lo largo del trayecto, el cortejo fúnebre recibió aplausos de centenares de personas apostadas para despedir a uno de los novelistas más relevantes de la literatura contemporánea.
No obstante, Roa Bastos, premio Cervantes 1989, había pedido que sus restos fueran cremados y las cenizas depositadas en el panteón familiar donde reposan los de sus padres. También se dijo que el novelista preparó desde 1991 su testamento, en el que pedía, entre otras cosas, no recibir honores especiales en su muerte.
Tras anunciarse el pasado martes el deceso de Roa Bastos, luego de haberse sometido a una cirugía cerebral de urgencia, el gobierno de Paraguay decretó tres días de duelo oficial y las banderas de la sede del parlamento ondearán a media asta durante las exequias.
Las reacciones de pesar por la muerte del destacado cuentista y ensayista han surgido alrededor del mundo.
El escritor paraguayo fue ''fiel a la justicia, al humanismo y a su obra'', publicó el diario cubano Granma al destacar la ''entrañable e irreductible'' solidaridad del autor con la Revolución Cubana.
Mientras, la escritora Elena Poniatowska calificó de ''pérdida inmensa'' para la literatura la muerte del paraguayo. ''Fue un hombre que no recibió en vida la atención que merecía.''
Tras calificar a Roa Bastos de ''una brillantez majestuosa'', Carlos Monsiváis dijo que ''es una pérdida extraordinaria, con dos novelas logra crear un espacio único como todo verdadero escritor, especialmente en Yo, el Supremo, donde de manera inigualable convierte en voz colectiva la miseria de los dictadores''.