Usted está aquí: jueves 28 de abril de 2005 Mundo Diálogo en Nicaragua para resolver la crisis por el alza en combustibles

Insiste el presidente Enrique Bolaños en que la población debe aceptar el aumento

Diálogo en Nicaragua para resolver la crisis por el alza en combustibles

Descarta el gobierno la aplicación del estado de emergencia ante la ola de protestas

AFP, DPA Y REUTERS

Ampliar la imagen Ciudadanos nicarag� se dirigen a sus puestos de trabajo en una camioneta debido al paro del transporte p�o que por segundo d�consecutivo afect�la capital del pa� A la derecha, el presidente Enrique Bola�durante una rueda de prensa en el Palacio de Gobierno FOTOS Afp

Managua, 27 de abril. Delegados del gobierno y de la oposición nicaragüense comenzaron este mediodía a dialogar para resolver la crisis desatada por el alza en el precio de los combustibles, al tiempo que el paro del transporte público continuó por segundo día consecutivo y prevalecían las tensiones políticas.

El ejército se mantenía desde la noche del martes en estado de "alerta" a petición del presidente Enrique Bolaños. El jefe del ejército, general Omar Hallesleven, descartó que los soldados vayan a salir a la calle a enfrentar a manifestantes, al considerar que la policía está en condiciones de preservar el orden.

Por su parte, el gobierno desechó la posibilidad de decretar el estado de emergencia pese a las últimas protestas contra el alza del servicio de transporte y las presiones del Congreso, la mayoría de los alcaldes y de los manifestantes que reclaman la renuncia del presidente. "Estado de emergencia aquí no cabe, aquí lo que cabe es el diálogo y la negociación", declaró el ministro de Gobernación, Julio Vega.

El mandatario Bolaños declaró que en Nicaragua no existe un descontento popular parecido al que presionó en Ecuador para la salida del presidente Lucio Gutiérrez.

No obstante, el propio Bolaños insistió en que la población debe aceptar el alza en cuestión como efecto del aumento en los precios internacionales del crudo, y descartó las diversas medidas de ahorro de energía propuestas por la oposición, o regular las tarifas de combustible, y mucho menos otorgar un millonario subsidio estatal como reclaman los transportistas.

En ese contexto se iniciaron las pláticas entre delegados del gobierno, transportistas, universitarios y la alcaldía de Managua en la sede de la presidencia. Bolaños estuvo presente en distintos momentos de la reunión.

Horas antes, el Congreso solicitó al mandatario que se incorporara al diálogo, según resolución aprobada por 58 de los 91 diputados. Asimismo, los diputados se solidarizaron con 96 de 152 alcaldes que el lunes pidieron la dimisión del presidente si no es capaz de resolver la crisis.

El ex presidente Daniel Ortega rechazó estar detrás de las protestas, como lo ha acusado el gobierno, y advirtió que los nicaragüenses no se van a amedrentar ante las amenazas de Bolaños de sacar a las calles al ejército y la policía para reprimir. Recordó que ya en el pasado el pueblo derrotó a la dictadura somocista.

La Organización de Estados Americanos, a la que apeló el gobierno de Managua en busca de apoyo, condenó los hechos de violencia en Nicaragua y dijo que seguía con atención y preocupación los acontecimientos.

 
Compartir la nota:

Puede compartir la nota con otros lectores usando los servicios de del.icio.us, Fresqui y menéame, o puede conocer si existe algún blog que esté haciendo referencia a la misma a través de Technorati.