"¿Reacción light? No, es respetuosa": el canciller
Responde Derbez a Cuba con "la mano extendida"
México privilegiará el "diálogo diplomático de altura"
Ampliar la imagen Luis Ernesto Derbez, titular de la SRE FOTO Marco Ugarte /Ap
A casi 24 horas de que el presidente de Cuba, Fidel Castro, calificó a su homólogo mexicano, Vicente Fox, de "corderito" de Estados Unidos y criticó su gestión al grado de sugerirle que renuncie, la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) salió al paso con una respuesta que sorprendió: "sigue la mano extendida".
Lejos de reaccionar con la virulencia de hace un año, cuando sacó de La Habana a la embajadora Roberta Lajous y pidió el retiro del representante cubano, Jorge Bolaños, el canciller Luis Ernesto Derbez se limitó esta vez a lamentar las declaraciones de Castro y mantuvo "la mano extendida" hacia la isla.
"Estamos convencidos de que las relaciones entre las naciones deben guiarse por la observancia al derecho internacional y el respeto mutuo. En este caso, el gobierno de México privilegiará un diálogo diplomático de altura, tal como lo hace invariablemente en las relaciones con todos los gobiernos del mundo", subrayó.
Luego de analizar durante la mañana con su equipo la respuesta que daría, el funcionario aseguró que en todo momento "México se ha conducido y seguirá conduciéndose en su relación con el gobierno de Cuba a través de los canales diplomáticos pertinentes, porque estamos convencidos de que con diálogo abierto podremos resolver cualquiera de nuestras diferencias".
México, insistió, reitera su voluntad para encauzar las relaciones entre los países por el camino del respeto, la amistad, el diálogo y la concordia.
La rueda de prensa en la que se dio a conocer la posición gubernamental tuvo una duración de nueve minutos y sólo se permitieron seis preguntas, que tuvieron respuestas ambiguas y reiterativas. Frente a las dudas que persistieron entre los medios de comunicación, fuentes de la SRE informaron que no se enviará ninguna nota diplomática a la administración cubana y tampoco se llamará a consultas al embajador Bolaños, pero sí se recurrirá al contacto entre enviados de los dos países, aunque no se precisó cuándo.
Según analistas, la molestia de Cuba obedece al hecho de que la administración foxista permitió el paso del terrorista Luis Posada Carriles -condenado por el atentado que organizó contra Castro en Panamá- por territorio mexicano en su camino hacia Estados Unidos. La Habana sólo ha roto relaciones diplomáticas una vez: cuando la ex presidenta de Panamá Miriam Moscoso indultó al terrorista confeso en cuestión.
Otra de las causas de la molestia en La Habana es que la SRE se había comprometido a abstenerse en la votación que anualmente se realiza en la Comisión de Derechos Humanos de Naciones Unidas, pero finalmente sufragó en favor de Estados Unidos y contra la isla.
Para observadores, la "tibia respuesta" de México se explica por el encarcelamiento en La Habana de Carlos Ahumada y las 40 horas de videocinta con sus declaraciones sobre el complot contra el jefe de Gobierno capitalino, Andrés Manuel López Obrador. Una eventual difusión del material hacía prever rompimiento de relaciones diplomáticas.
Según Derbez, no sólo el gobierno de México lamenta las declaraciones de Castro, sino también integrantes del Congreso, destacados líderes de opinión, medios de comunicación e inclusive el pueblo.
Cuando se le comentó que su respuesta es "tibia y light", el funcionario reiteró que la administración foxista está interesada en mantener una relación y un diálogo respetuosos con la isla. "Mantendremos de esta forma la mano extendida buscando una relación positiva con el gobierno del presidente Castro", subrayó.
Derbez insistió, como hace un año, en que todo tipo de declaraciones deben llevarse a cabo por los canales diplomáticos y no a través de los medios de comunicación, como lo establece la práctica internacional para cualquier diferencia entre gobiernos y países.