Después se buscarán beneficios fiscales para esa industria, dijo senador priísta
La nueva ley del libro ''será aprobada en octubre''
Al ser presentada ante el pleno de la Cámara de Senadores, ayer comenzó el proceso formal para la aprobación de la iniciativa de la nueva Ley de Fomento para el Libro y la Lectura que, entre sus principales aspectos, establece como obligatorio el precio único de un mismo título en todo el territorio nacional.
Posteriormente será turnada para su revisión en las comisiones de Cultura, tanto del Senado de la República como de la Cámara de Diputados, y se propondrá para su aprobación en el próximo periodo ordinario de sesiones, que comenzará en septiembre.
El proyecto fue presentado por el senador del PRI Tomás Vázquez Vigil, quien, entrevistado al respecto, se mostró optimista sobre su inminente aprobación.
Aun cuando es presentada por el PRI, la iniciativa fue elaborada y consensuada por un grupo de ciudadanos relacionados directamente con distintas fases de la producción y difusión del libro: escritores, editores, libreros, bibliotecarios, representantes de la industria editorial, etcétera.
En su exposición de motivos, Vázquez Vigil admitió que la ley vigente en la materia presenta ''seria deficiencias y queda muy a la zaga de otras legislaciones análogas".
Por esa razón, ''ha resultado imposible que las instituciones públicas y privadas se sirvan de esta ley para cumplir sus funciones y propósitos".
Aspecto central de la iniciativa es la redefinición del Consejo Nacional de Fomento para el Libro y la Lectura, ''que se concibe aquí como un espacio de concertación y asesoría entre todas las instancias públicas, sociales y privadas vinculadas con el libro y la lectura".
De aprobarse la iniciativa, dicho consejo fungirá como órgano consultivo de la Secretaría de Educación Pública, ''un espacio de concertación y asesoría entre todas las instancias públicas, sociales y privadas que están vinculadas con el libro y la lectura".
El legislador consideró ''preponderante la propuesta de reforma legislativa con relación a la importancia de las lenguas y literaturas propias de nuestro país".
La nueva ley también establece que ''toda institución oficial que compre libros deberá destinar 4 por ciento de su presupuesto asignado a la adquisición de libros y materiales didácticos, para la formación de recursos humanos responsables de atención al público lector".
Al cuestionársele por qué la iniciativa presentada ayer no se refiere específicamente a la búsqueda de beneficios fiscales para todos los que intervienen en la elaboración, edición, promoción y venta de un libro, Tomás Vázquez Vigil respondió que primero se tienen que generar las condiciones necesarias para después añadir otras acciones tendientes a fomentar el libro y la lectura.
De acuerdo con el legislador priísta, de no presentarse mayores obstáculos durante la revisión por parte de las comisiones de Cultura, en octubre se estaría aprobando la nueva Ley de Fomento para el Libro y la Lectura.