En Brasil, Argentina, Cuba y Colombia es una opción valiosa para los habitantes
La agricultura urbana ha fracasado en México por falta de política pública
Es considerada un obstáculo para el desarrollo citadino, sostiene Red Latinoamericana
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En imagen de archivo, preparaci�e cultivos en Xochimilco FOTO Carlos Ramos Mamahua
Mientras en Brasil, Argentina, Cuba y Colombia la agricultura urbana ha tenido éxito, en México todos los intentos han fracasado por falta de política pública en la materia; se le considera un obstáculo para el desarrollo urbano y se desechan todos los beneficios sociales y económicos marginales que otorga a los pobres, señaló Rafael Barrera, integrante de la Red Latinoamericana de Agricultura Urbana y Periurbana.
Desde 1995 se consolidó en la región el planteamiento de que esta clase de agricultura fuera parte del ordenamiento urbano y territorial de las ciudades; en el caso de México los esfuerzos no han tenido éxito por las invasiones hormiga en el Distrito Federal y otras grandes urbes del país, y porque se buscaron resultados "inmediatistas, con producción de grandes volúmenes".
Además, algunas autoridades han considerado dicha propuesta como una barrera al desarrollo urbano porque "los terrenos no agrícolas tienen mayor plusvalía". Sin embargo, el crecimiento de las poblaciones y la lucha por el agua obligan a tener ciudades más sustentables, apuntó Barrera durante la conferencia de prensa para informar del inicio del Seminario Latinoamericano Construyendo Ciudades Sustentables, en el que participarán expertos de Cuba, Colombia, El Salvador, Brasil y Argentina.
Lamentó que en el país no se tengan datos precisos de las actividades agrícolas y pecuarias que aún desarrollan algunos habitantes de la ciudad de México, pero comentó que un estudio preliminar en Azcapotzalco revela la existencia de 168 productores de cerdos y 53 de aves, que en su conjunto generan mil 200 empleos diarios.
"Para que la agricultura urbana tenga éxito hay que sensibilizar a todas las autoridades, desde las federales hasta las municipales y, como en el caso de la ciudad de México, las responsables de las delegaciones", abundó.
También habrá que convencer a los diputados, apuntó Francisco Solórzano, del Centro de Estudios para el Desarrollo Sustentable y la Soberanía Alimentaria de la Cámara de Diputados, y que ellos trabajen con sus homólogos de los congresos estatales, ya que hay limitaciones normativas y de presupuesto. Recordó que hace tres años la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación intentó volver a impulsar la agricultura urbana, pero se quedó sólo en el intento.
Dicho tipo de agricultura ha sido exitoso en Argentina. "Desde hace 11 años empezó a impulsarse ese mecanismo, que en la reciente crisis sirvió mucho no sólo para dar alternativa a cientos de personas pobres y de desocupados, sino para mejorar su alimentación. Incluso hay repercusiones sociales como disminución de la violencia, mayor solidaridad y autoestima", explicó Silvana Morini, quien obtuvo el premio de Agricultura Urbana.
Con la instalación de huertos familiares y la introducción, en algunas, de producción de aves, se ha tratado de mejorar la situación de 14 millones de personas pobres, aunque a la fecha sólo hay 790 huertos comunitarios, dijo Morini.
Explicó que ese trabajo se desarrolla interinstitucionalmente e incluso en las recientes reubicaciones de los asentamientos irregulares, a las familias se les ofrece la creación de huertos, en los cuales se producen 14 variedades de hortalizas.
En Cuba, mencionó Aurelia Castellanos Quintero, de la Asociación Cubana de Producción Animal, el impulso de la agricultura urbana ha mejorado el consumo de proteínas y mayor comercialización de hortalizas.
En ambos países hay regulación estricta para la instalación de ese mecanismo que, según los expertos, no es sólo una opción para mejorar la alimentación, sino también para mantener un "paisaje" que se pierde en las grandes ciudades.