¿Cuál es el futuro de Líbano?
Beirut. ¿En verdad se están retirando los sirios?
Sí. Más de 14 mil soldados se han trasladado al valle de Bekaa o han regresado a Siria en las pasadas tres semanas. Los restantes mil 200 saldrán a finales de la próxima semana. Ya han sacado de Líbano más de 200 tanques y desmantelado sus puestos de vigilancia con radar en las montañas. Incluso un rebaño, aparentemente del ejército sirio, que lo usaba para proveer leche a sus soldados, fue visto cruzando la frontera internacional.
¿Está dejando Siria a sus agentes de inteligencia en Líbano?
No. El jefe de la inteligencia militar siria, Rustom Ghazalé, se ha despedido formalmente del general Jamil Sayyed, quien encabeza el aparato de seguridad de Líbano y es uno de los colaboradores favoritos de Siria. El líder de Hezbollah le regaló un rifle israelí. Hace poco, el mismo Sayyed empacó y dejó su oficina. Lo mismo hizo el general Ali Haj. El primer ministro interino, Najib Mmikati, expresó que ambos se estaban comportando "con la decencia moral requerida ante la delicada situación" en Líbano, pero esta declaración debe tomarse con una pizca de sal libanesa. Ali Haj fue el hombre que plantó evidencia en el lugar del asesinato del ex primer ministro Rafic Hariri, el pasado 14 de febrero.
¿Qué ocurrió con el reporte Fitzgerald de la ONU sobre el asesinato de Hariri?
Fue condenatorio contra Sayyed y Haj. Esa fue la verdadera razón de que ambos dejaron sus oficinas. La ONU enviará a una comisión para investigar quién asesinó a Hariri y a otras 20 personas en una explosión en el barrio Corniche de Beirut.
El reporte de Peter Fitzgerald fue una magistral obra de trabajo policial y enojó profundamente al presidente sirio, Bachar Assad, quien de manera imprudente prefirió no hablar con el enviado de la ONU. Si Fitzgerald hubiera escrito correctamente la fecha del intento de asesinato contra Marwan Hamadi, colega de Hariri, y escrito bien Rue Foch -mariscal francés y héroe de la guerra de 1914-, jamás "Fosh", habría obtenido una perfecta calificación de 100.
¿Habrá elecciones libres como exigieron Bush y Chirac?
El sistema de listas electorales libanesas es tan complicado que muchos políticos pasan años tratando de entenderlo, pero habrá comicios el 29 de mayo. Mikati lo confirmó ya, y el hijo de Hariri, Saadedine, dice que ocupará el lugar de su padre. Sin Sayyed y con los sirios fuera, estas deberían ser las elecciones más justas celebradas en Líbano en los pasados 29 años.
Observadores internacionales estarán presentes. Que logren entenderlas es otra cosa.
¿Y Hezbollah?
La resolución 1559 de la ONU también llama a la guerrilla a desarmarse, pero Hezbollah afirma que no lo hará hasta que los israelíes hayan salido del pequeño territorio conocido como Granjas de Cheeba. Muchos musulmanes libaneses apoyan a Hezbollah, que ahora es el único aliado sirio en ese país. Después de los comicios, su futuro será una de las cuestiones más apremiantes dentro de la política libanesa.
© The Independent
Traducción: Gabriela Fonseca