Dice que en el cónclave rezó para que eligieran a otro
Elogia Benedicto XVI diálogo entre cristianos y musulmanes
Ciudad del Vaticano, 25 de abril. El papa Benedicto XVI, quien ayer pidió que la Iglesia sea "un único rebaño con un único pastor", alabó este lunes por primera vez el diálogo con los musulmanes, e hizo otro llamado a la unidad de los cristianos.
En una recepción con jefes de iglesias cristianas y no cristianas que asistieron el domingo a la misa de su entronización, el alemán Joseph Ratzinger garantizó que los católicos tenderán "puentes de amistad" con otras religiones en la ambiciosa búsqueda del "bien de cada persona y de toda la sociedad.
"Me es especialmente grato recibir a los miembros de la comunidad musulmana. Aprecio enormemente los progresos registrados en el diálogo entre musulmanes y cristianos", declaró.
Esta fue la primera referencia de Benedicto XVI a los musulmanes desde que fue electo Papa, el pasado martes. Ese día envió un mensaje al gran rabino de Roma, Riccardo Di Segni, en el cual expresó su voluntad de "fortalecer la colaboración" con esa comunidad.
El domingo se refirió a los judíos como "hermanos con quienes se está estrechamente unidos por un gran patrimonio espiritual común", y en su homilía se dirigió "a creyentes y no creyentes".
Con esta actitud, Ratzinger, de 78 años de edad, se aleja de una desafortunada frase que escribió en 2000 siendo guardián del dogma y que mereció críticas incluso de autoridades eclesiásticas: "Sólo en la Iglesia católica se encuentra la salvación eterna". El año pasado se opuso al intento de Turquía de unirse a la Unión Europea.
Dirigiéndose a los representantes de otros grupos cristianos, Benedicto XVI expresó el deseo de "nuevos esfuerzos sin vuelta atrás para reafirmar la aspiración de la unidad de los cristianos".
El Papa también recibió este lunes a peregrinos alemanes, a quienes confesó que cuando se iban descubriendo los votos de los cardenales en el cónclave del martes sintió como si "una guillotina" se acercara a él y pidió a Dios que le "evitara aquel destino. Pero los caminos del Señor no son fáciles, no necesitan forzosamente serlo, y no pude hacer otra cosa que decir sí", añadió.
Posteriormente, fuera del Vaticano, el nuevo Papa rezó ante la tumba de San Pablo, cofundador de la Iglesia junto con San Pedro, y destacó el ejemplo de Juan Pablo II como pontífice misionero, al tiempo que recordó que la Iglesia es "por naturaleza misionera" y tiene el deber de la evangelización.
Poco a poco Ratzinger, conservador poco carismático, se muestra más cercano a los fieles. Ese lunes se le vio por primera vez besar a un bebé y repartió sonrisas y apretones de manos, aunque parecía nervioso y no miraba directamente a las caras de los fieles.