La ASF detectó que en 2003 la SCJN les transfirió $3 mil 272.7 millones de pesos
Once fideicomisos sustentan onerosas prestaciones de ministros de la Corte
Cuentan con pensiones y servicios médicos de primer mundo
Se les pagan predial, agua, luz, gas y teléfono, así como seguro contra riesgos
Crearon un fondo para la compra de casas nuevas
Ampliar la imagen Traj�laboral en el m�mo tribunal. Imagen de archivo FOTO Francisco Olvera
La Auditoría Superior de la Federación (ASF) detectó que durante 2003 la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) transfirió 3 mil 272.7 millones de pesos a 11 fideicomisos que sustentan las altas prestaciones de los ministros, pues utilizan esos recursos para el pago de sus pensiones, los servicios médicos para ellos, sus padres, esposas e hijos, y el mantenimiento de sus viviendas.
Este último rubro incluye los conceptos de seguros contra riesgos, gastos de mantenimiento, el pago del predial, así como los consumos de agua, energía eléctrica y gas, así como del recibo telefónico y la creación de un fondo para la compra de casas nuevas para jueces y magistrados.
El presidente de la Comisión de Seguridad Social de la Cámara de Diputados, Miguel Alonso Raya, afirmó que los fondos se transfieren a esos fideicomisos para evitar que el órgano superior de fiscalización los audite, pues los ministros se amparan en la autonomía del Poder Judicial para cerrar sus cuentas.
Beneficios excesivos al
margen de los controles legales
Ayer, el legislador perredista ofreció detalles de los resultados de la auditoría 03-03100-7-288, realizada por la ASF a los fideicomisos en los que participa el Poder Judicial de la Federación como fideicomitente, en los cuales resalta que la Corte utiliza esa figura para otorgar prestaciones excesivas a los ministros ''al margen de los controles legales'', lo cual a su vez ''contribuye a la opacidad en su manejo por el secreto fiduciario y la deficiente norma para su operación''.
Refirió que del informe de la ASF, presentado a la Cámara de Diputados, se desprende que para el retiro de los ministros, jueces y magistrados del Poder Judicial se aplican condiciones laxas, pues, además de la pensión que se les otorga obligatoriamente dentro del régimen del ISSSTE, por la cual deben realizar una contribución, se les entrega una ''pensión complementaria'' a cuyo fondo no aportan recursos desde 1999, sino que se abonan con cargo al presupuesto de la Corte.
Además, dijo, el sistema de pensiones de los altos servidores públicos del Poder Judicial es inviable a mediano plazo en términos financieros, pues actualmente el fideicomiso para las pensiones complementarias a funcionarios superiores del Poder Judicial de la Federación asciende a mil 867.6 millones de pesos, pero acumula un pasivo contingente que asciende a 3 mil 411 millones. ''Si no se toman las medidas respectivas tendrá que rescatarse ese fideicomiso con recursos públicos, dado que existe la obligación constitucional de proveer los haberes de retiro de los ministros de la Corte'', explicó Alonso Raya.
También refirió que en la auditoría realizada por la ASF se detectó la falta de documentos indispensables para aprobar el otorgamiento de las pensiones en el Poder Judicial. ''La auditoría concluye que carecen de documentos e información relevante para determinar si todas las pensiones fueron otorgadas conforme a las reglas y procedimientos establecidos, tales como acta de matrimonio, solicitud de pensión, nombre del beneficiario o titular de la pensión, edad al jubilarse y antigüedad en el Poder Judicial, entre otras'', dijo.
En el caso del fideicomiso para el plan de prestaciones médicas complementarias y de apoyo económico extraordinario se detectaron algunas que son ''de auténtico privilegio'', comentó el legislador del PRD.
En el fideicomiso se encuentran inscritos como beneficiarios no sólo los trabajadores del Poder Judicial y sus cónyuges, sino también sus hijos menores de 18 años o de 22 años que sean solteros y estudien; los hijos incapacitados de cualquier edad, los padres y otros dependientes económicos.
La lista de los apoyos que otorgan a través de este fideicomiso es amplia: ayuda para gastos médicos quirúrgicos, adquisición o renta de aparatos ortopédicos, camas especiales, andaderas, bastones, muletas, sillas de ruedas, oxígeno y equipo médico, apoyo para rehabilitación, para adquisición de prótesis, estudios médicos de gabinete, compra de medicamentos no incluidos en el cuadro básico del ISSSTE, los recetados para síndromes neurálgicos y otros que ocasionen problemas de conducta, discapacidad y enfermedades o padecimientos no tratados adecuadamente, así como ayuda especial para enfermos incurables, desahuciados y los casos especiales que autorice el presidente de la Corte.
Otros beneficios
Otro de los fideicomisos más onerosos es el del programa para el mantenimiento de 341 viviendas, que se utiliza para pagar los consumos de electricidad, agua, teléfono, gas y el impuesto predial; a ese fondo se transfirieron en 2003 12.5 millones de pesos y tuvo egresos por 14 millones. Además, explicó el diputado del PRD, se destinan recursos humanos adscritos al Consejo de la Judicatura Federal para verificar las obras de mantenimiento y existe una estructura orgánica, la Dirección del Programa de Vivienda para Magistrados y Jueces, cuyas funciones están relacionadas con la atención a las casas de los altos funcionarios judiciales.
Con todo ello, estableció Alonso Raya, la Corte no tiene autoridad moral para pronunciarse sobre el amparo promovido por el Sindicato Nacional de Trabajadores del Seguro Social contra las reformas que afectan su régimen de jubilaciones y pensiones. ''Los ministros y jueces viven en un régimen de privilegio, con prestaciones desmedidas, cuando debieran ser ejemplo de rectitud, integridad, transparencia y austeridad republicana'', declaró.