Reprobó la discriminación de cazamigrantes texanos a mexicanos; la política es muy pobre, dice
El mejor legado que me ha dado la vida es verla como un triunfador: Saúl Mendoza
"Las diferencias entre COM y Conade afectan a deportistas que deben valerse por sí mismos"
Acostumbrado al éxito deportivo, mantener el nombre de México en lo más alto durante muchos años es "un verdadero orgullo'' para Saúl Mendoza Hernández, a quien le gustaría cambiar ese cúmulo de medallas y triunfos "por ver un país próspero, lleno de armonía y unidad'', para beneficio de los mexicanos, pero sobre todo de los más necesitados.
De visita en la capital mexicana, tras ganar por segunda ocasión el maratón internacional de Londres, su primer triunfo de la temporada, que comenzó con dos segundos lugares en Los Angeles y París, el medallista paralímpico radicado en Wimberley, Texas, reprobó "la discriminación'' que reciben los mexicanos en territorio estadunidense.
"Lo que sucede en el sur de Texas con los cazamigrantes está muy mal. Es una verdadera discriminación y yo, como mexicano, apoyo a los míos, pero ¿de qué sirve? si la política internacional de México es muy pobre y mucha gente se hace de la vista gorda.
"Son 5 millones de mexicanos y latinoamericanos ilegales que se rompen la espalda para ayudar a sus familias, sin tener servicio médico ni escuela, a pesar de que su fuerza laboral es la que sostiene las áreas productivas de Estados Unidos. Sólo piden que se abran las fronteras. No hay ayuda de ningún gobierno, ni aquí ni allá."
El atleta refiere que cada vez que está en México lo encuentra diferente. Se dice apolítico, pues considera que todos los partidos "son lo mismo, están desgastados y se sacan la lengua'', por eso el país no avanza, como tampoco se ha visto un cambio.
Dice que lo mismo ocurre con los dirigentes deportivos, llámense del Comité Olímpico Mexicano, Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte, y su federación, pues no hay un canal de comunicación ni existe una coordinación en la que, para variar, los más afectados son los deportistas de pie o con capacidades diferentes.
"Desafortunadamente el deporte mexicano está pasando por un momento difícil, por las controversias que se tienen, y eso se refleja en los apoyos para los atletas, que son los que deberían tener la preferencia, pero como ellos son los que manejan el dinero sólo ven por sus intereses y el deportista tiene que valerse por sí mismo."
De niño, Saúl sufrió de polio y, a sus 38 años de edad, se considera un triunfador en todos los aspectos, gracias a su perseverancia y ejemplo, que lo llevaron a superar barreras que lo habían marcado por ser discapacitado.
Ahora es una persona positiva, y asegura que no es díficil lograrlo. "La vida tiene algo que ofrecerte para convertirte en ser humano de excelencia. Esa constante lucha interna, ese miedo, esa apatía, odio y rencor, uno tiene que superarlo.
"Cuando me preguntan por qué siempre estoy sonriendo, yo contesto que es así como veo la vida, con la sonrisa de un triunfador. Me gusta trasmitir esa armonía con la gente, para que se dé cuenta que si cambias tu actitud no hay obstáculo que te impida ser cada vez mejor."
Catalogado como Deportista del Siglo en su especialidad, el campeón paralímpico en mil 500 metros en Atenas 2004, regresa este lunes a Texas con la promesa de que el próximo mes estará más tiempo en el Distrito Federal y Toluca, para continuar su programa de competencias con el Serial de las Américas, porque prevé que sólo le quedan "cuatro o cinco años'' de potencial físico y quiere despedirse como lo que siempre ha sido: un triunfador.