En EU, un francés se declara culpable de seis cargos
Comienza juicio en España contra 24 implicados en atentados del 11-S
Ampliar la imagen Durante su comparecencia, algunos acusados de pertenecer a la red Al Qaeda permanecieron en una cabina de cristal a prueba de balas FOTO Reuters
Madrid, 22 de abril. El juicio contra el presunto líder de Al Qaeda en España, acusado de ayudar a los secuestradores del 11 de septiembre (11-S), y otros 23 sospechosos, comenzó hoy en Madrid, en el mayor proceso en Europa contra supuestos extremistas islámicos.
En Estados Unidos, el francés Zacarías Moussaoui, miembro de la red de Osama Bin Laden, se declaró culpable de seis cargos de terrorismo en los atentados contra Nueva York y Washington. Por su parte, el procurador general estadunidense, Alberto Gonzáles, anunció que las autoridades solicitarán la pena de muerte para el acusado.
El juicio que tiene lugar en Madrid podría prolongarse varios meses y conllevar sentencias de más de 60 mil años de prisión. Este se inició con la declaración del único imputado de origen español, quien dijo al tribunal que condenaba el terrorismo. "Yo, desde aquí, condeno absolutamente todo tipo de actos terroristas, todo tipo de acto violento, todo derramamiento de sangre de niños, mujeres y ancianos", indicó Luis José Galán, converso al Islam, en respuesta a una pregunta del fiscal.
Galán es un viejo amigo del principal acusado del caso, el sirio Eddin Barakat Yarkas, también conocido como Abu Dahdah y considerado líder de Al Qaeda en España, quien podría ser sentenciado a 62 mil 512 años de prisión si es declarado culpable de ayudar a planear los ataques del 11 de septiembre de 2001.
Galán, acusado de pertenecer a Al Qaeda y de posesión de armas, puede ser condenado a 18 años de cárcel. El caso en su contra se centra en un viaje que realizó a Indonesia en julio de 2001, poco después de que Barakat Yarkas estuviera allí.
Antes de ir a Indonesia, Galán recibió un correo electrónico desde allí, en el que se le solicitaban armas para la jihad (guerra santa), señalaron los fiscales. Los acusados, vestidos con ropa de calle, se encontraban en una cabina de cristal a prueba de balas, aunque dos pudieron estar en la sala abierta del tribunal por razones médicas.
Barakat Yarkas y otros dos sospechosos -el marroquí Driss Chebli y el sirio Ghasoub Abrash Ghayoun- también son acusados de "asesinato terrorista" por ayudar supuestamente a los secuestradores de los aviones del 11-S.
Otro de los comparecientes en este proceso es el periodista de la cadena de televisión qatarí Al Jazeera, Tayssyr Allouni, quien está acusado de pertenecer a una organización terrorista.
Doce observadores de la Comisión Arabe de los Derechos Humanos provenientes de siete países árabes, anglosajones y europeos, que se interesan en el caso de Allouni, asisten al proceso. Redactarán dos informes, uno de los cuales estará destinado al Alto Comisionado de los Derechos Humanos de Naciones Unidas.
En tanto, el francés Zacarías Moussaoui, miembro de Al Qaeda, se declaró culpable de seis cargos tras los atentados del 11-S, y puede enfrentar la pena de muerte por cuatro acusaciones.
En su declaración, Moussaoui admitió haber tomado esta decisión en total desacuerdo con sus abogados, al considerar que ellos no lo defendían correctamente. A su principal defensor, Frank Dunham, lo calificó de "Judas".
El detenido explicó además que se estaba entrenado como piloto para atacar con un avión la Casa Blanca. Y afirmó que "ese plan era diferente del previsto para el 11 de septiembre".
Asimismo, Moussaoui señaló que piensa luchar contra la pena de muerte.
Cumplida la inculpación del acusado, el juez debe fijar fecha para la etapa de penalización, en la cual un jurado debe decidir si será o no ejecutado.
El francés fue arrestado en Minnesota por violar las leyes migratorias tres semanas antes de los ataques del 11-S, mientras realizaba cursos de vuelo.