Anuncian boicot a empresas que contratan a migrantes
Ahora los minutemen van por empleadores de ilegales
Los Angeles, 22 de abril. Una vez que los minutemen concluyan, a finales de este mes, sus operaciones cazamigrantes en la frontera con México, concentrarán sus esfuerzos en boicotear a las empresas afincadas en Estados Unidos que contratan a indocumentados.
A comienzos de este mes poco más de 700 minutemen u hombres listos para actuar en minutos, ciudadanos decididos a combatir la inmigración indocumentada por su propia cuenta, se agruparon en Arizona para vigilar un tramo de la frontera de 3 mil 200 kilómetros que separa a México de Estados Unidos.
Lo que pretendían era realizar turnos de 24 horas en el desierto, desafiando las temperaturas extremas y los peligros, para convertirse en "los ojos y oídos" de la Patrulla Fronteriza.
Pero ahora -tras resultados dudosos y una fuerte polémica sobre su tarea- los promotores del proyecto apuntan a otro objetivo: las empresas estadunidenses que contratan inmigrantes ilegales.
''Ahora vamos a perseguir a aquellas empresas que emplean inmigrantes ilegales en todo Estados Unidos", contó Gray Deacon, portavoz del proyecto que reúne a hombres de todos las profesiones, insatisfechos con la política del gobierno republicano de George W. Bush para combatir la inmigración indocumentada.
''Vamos a boicotearlos, vamos a planear huelgas en su contra'', dijo en conversación telefónica.
''Sabemos quiénes son; generalmente se trata de corporaciones internacionales que se niegan a pagar impuestos, a pagar seguros de salud a sus empleados, y contratan mano de obra barata", agregó.
Pero "nosotros les vamos a quitar la impunidad con que operan", advirtió.
Pese a que ellos aseguran el éxito, el operativo en Arizona generó una fuerte controversia entre organizaciones gubernamentales y defensoras de los derechos civiles.
Para la Patrulla Fronteriza de Arizona, los minutemen se convirtieron en un estorbo para sus operaciones diarias.
''Nosotros estamos armados, estamos entrenados; algunos de ellos también están armados pero no conocen la frontera", dijo Andrés Adame, vocero de la Patrulla Fronteriza de Arizona.
''Eso nos preocupa. El grupo quiere hacer una declaración política pero puede convertirse en una declaración muy peligrosa (...) Todo esto estorba nuestras operaciones; nosotros no tenemos ni tiempo ni recursos para andar batallando con estos civiles", añadió.
Magdalena Carral, comisionada del Instituto Nacional de Migración (INM) de México, consideró que el proyecto fue un fracaso.
El gobierno mexicano se siente satisfecho de que la medida ''no haya tenido el alcance que se proponía", explicó la titular del INM, quien afirmó que las autoridades de este país continuarán rechazando acciones que violen los derechos humanos de los emigrantes.
Pero para los minutemen modernos, inspirados en los milicianos de la guerra de independencia de Estados Unidos (1775-1783) que vigilaban a las tropas británicas, el operativo sobrepasó sus expectativas.
''Hemos reducido el tráfico de inmigrantes de 3 mil por noche a 300; hemos cortado el tráfico de drogas y de armas, ¿quién puede hablar de fracaso?", preguntó Deacon.
Sin embargo, según la Patrulla Fronteriza, la cifra está sobredimensionada.
"Antes de que ellos llegaran la patrulla arrestaba a 2 mil 100 personas diariamente, ahora arrestamos a mil 900 personas diariamente. La caída -que no es mucha- no es por los minutemen, sino por la presencia de militares mexicanos entrenando en la frontera", explicó Adame.
Pese a su retirada del desierto, el grupo tampoco pretende dejar en paz a las miles de personas que atraviesan cada día la línea fronteriza.