Soslaya Rubén Aguilar la división que provoca el tema en la Iglesia católica
Sin privilegios, único diálogo posible con López Obrador, advierte la Presidencia
Bienvenida la marcha del silencio, siempre y cuando se dé en el marco de la ley, afirma
Ampliar la imagen Rub�Aguilar, vocero de la Presidencia de la Rep�a FOTO Notimex
La Presidencia de la República considera positivo que Andrés Manuel López Obrador esté dispuesto a dialogar, pero advirtió que este proceso deberá darse en el marco de la ley, no a partir de una posición de "privilegio" que implique retirar los cargos en su contra -condición fijada por el tabasqueño para el acercamiento-, porque eso corresponde al Poder Judicial.
El vocero presidencial, Rubén Aguilar, declaró desde el jueves pasado que el tema de López Obrador está cerrado, y pidió a los reporteros que "no lo traten más" y mejor aborden asuntos "sustantivos", a pesar de que el funcionario fue quien lo mencionó en tres de sus últimas cinco conferencias, sin que mediara pregunta de los medios de comunicación.
Sobre la división que provocó el tema del desafuero en la Iglesia católica y las presiones de la Secretaría de Gobernación para que los jerarcas religiosos modificaran su postura, señaló que la Presidencia de la República no quiere ningún tipo de confrontación.
Dos días antes de la marcha del silencio en apoyo a López Obrador, afirmó que este tipo de manifestaciones son bienvenidas, siempre y cuando se den en el marco de la ley, porque el presidente Vicente Fox es "absolutamente respetuoso" de la libertad de expresión.
Advirtió que el gobierno se siente "muy orgulloso" de que en este sexenio se han ampliado las libertades.
En su conferencia, explicó que la casa presidencial cree la versión que dieron Jorge Lara y Gabriela Cuevas, diputados panistas de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, de que pagaron la fianza para asegurar la libertad provisional de López Obrador, porque casualmente se enteraron de esa posibilidad cuando acudieron a la Procuraduría General de la República (PGR), horas antes de la consignación del perredista.
Al preguntarle si el gobierno federal filtró información a los panistas, señaló que la PGR tiene que responder eso, como un organismo que goza de autonomía.
"El señor López"
A pesar de que negó tener una actitud de confrontación con López Obrador, siguió refiriéndose al perredista como "el señor López", como hizo el día anterior en nueve ocasiones.
"El señor se apellida López, no es ninguna falta de respeto llamarlo por su apellido", respondió Aguilar cuando se le preguntó si se trataba de una estrategia deliberada.
Y luego comparó con el Presidente de la República y con el secretario de Gobernación. "No es ninguna falta de respeto llamarle por su apellido (al tabasqueño), como se refieren ustedes siempre al presidente Fox, o al secretario (Santiago) Creel, o al vocero Aguilar. No tiene ninguna otra connotación".
Para justificarse, explicó que en el lenguaje "común y cotidiano", los mexicanos siempre se refieren a las personas por el primer apellido.
En reiteradas ocasiones insistió en que no quería hablar más de López Obrador, porque su juicio ya está en manos del Poder Judicial y el mandatario nacional ha fijado su posición sobre el caso.
-¿Entonces ya no va a tocar este tema?
-Si no es absolutamente necesario, no.
-Sobre el anuncio del perredista de que acepta el diálogo -se le insistió.
-Responderé esta última vez. Nos parece muy bien que el señor López haya aceptado la invitación al diálogo, sólo que en el marco de la ley, no a partir de una posición de privilegio que implique retirar los cargos.
México no acepta presiones
En torno al caso Nahúm Acosta Lugo -el ex funcionario de giras de la Presidencia que fue liberado, a pesar de que la PGR lo acusó de filtrar información al narcotráfico-, dijo que demuestra la "solidez" de las instituciones y la autonomía de los poderes.
Al inicio de su conferencia, el vocero festejó el voto que México emitió en Ginebra para que el gobierno de Estados Unidos autorice una misión de investigación imparcial a la prisión militar de Guantánamo, iniciativa que finalmente no prosperó.
Aguilar presentó el hecho como muestra de la congruencia de la administración foxista y de que "no hay país, grande o pequeño, que pueda enfrentarse a la firme decisión" del gobierno de México de salvaguardar los derechos fundamentales y la soberanía de las naciones.
La congruencia, reiteró, ha contribuido a fortalecer la imagen de México en los foros internacionales como un país que no acepta presiones externas para cambiar los lineamientos esenciales de su política exterior.