Hay 40 desaparecidos, denuncia la COCUC
Desalojó la policía de Oaxaca a 200 chiapanecos de predio en Chimalapa
Oaxaca, Oax., 20 de abril. La Policía Preventiva de Oaxaca recuperó hoy el predio de San Isidro La Gringa, en Santa María Chimalapa, en la región del istmo de Tehuantepec, que estaba en manos de personas originarias de Chiapas, Veracruz e Hidalgo. En la acción, los efectivos detuvieron a seis personas que fungían como guardias armados de los invasores.
Aunque la información oficial indica que fueron desalojadas 40 personas, la Coalición de Organizaciones Democráticas Urbanas y Campesinas (CODUC), representante de los habitantes de San Isidro La Gringa, reportó que se desalojó a aproximadamente 200 personas, y que además de los cinco detenidos, 40 pobladores "se encuentran desaparecidos".
Ignacio Irys Salomón, dirigente nacional de la CODUC, calificó de abusiva e ilegal la detención de los cinco campesinos por haberse realizado en territorio de Chiapas, y responsabilizó a los gobiernos federal y de Chiapas y Oaxaca de la integridad física, así como la seguridad en los bienes de sus afiliados en aquella comunidad.
Explicó que hace varios años los indígenas de Chiapas decidieron llevar a cabo su proceso de regulación de tierras por la vía de terrenos nacionales, pero las autoridades agrarias los montaron indebidamente en la ejecución de Los Chimalapas, donde se escogió una vía diferente, la de confirmación y titulación de bienes comunales, camino que ha generado un conflicto territorial.
La CODUC señala que con esta actitud del gobierno de Oaxaca se atenta contra el diálogo que el organismo sostiene, en representación de los habitantes de San Isidro La Gringa, con autoridades del gobierno de Chiapas y de la Secretaría de la Reforma Agraria, entre ellos el subsecretario estatal de Gobierno, Martín Ramos, y el subsecretario de la dependencia federal, José Hershberger.
El gobierno de la entidad emitió un boletín de prensa en el que se indica que el director de Seguridad Pública, José Manuel Vera Salinas, invitó a los ocupantes a retirarse de la zona, y que lo hicieron "pacíficamente". Se les explicó que el objetivo era evitar algún acto violento que pusiera en peligro la vida de los ocupantes o de los oaxaqueños que habitan en ese paraje.
Según el texto, en la acción participaron aproximadamente 250 policías, quienes estuvieron acompañados por un agente de Ministerio Público del fuero común.