MEXICO SA
La Cepal también desinfla las cuentas alegres del foxismo
El organismo pronostica un crecimiento de 3.8% este año
Sojo prepara nuevo regaño
EDUARDO SOJO, COORDINADOR de Políticas Públicas de la Presidencia de la República, deberá hacer un nuevo extrañamiento a un organismo internacional por "los malos cálculos" en torno al eventual crecimiento económico que México registre a lo largo de 2005.
LA SEMANA PASADA, el fiel escudero del inquilino de Los Pinos indignóse por las estimaciones que el Fondo Monetario Internacional hizo públicas sobre el comportamiento del producto interno bruto mexicano, el cual, a juicio del organismo, no crecería más allá de 3.7 por ciento en 2005 y 3.3 por ciento en 2006.
COMO SE MENCIONO días atrás en este espacio, de concretarse las proyecciones del FMI, la tasa anual promedio de crecimiento económico en el sexenio del "cambio" no superaría un raquítico 2.2 por ciento, el más reducido de las administraciones globalizadoras y el menor en el último siglo, exceptuando la de Miguel de la Madrid, que conserva el récord (0.34 por ciento)
SOJO REBATIO DICHAS proyecciones y con la asesoría de su destartalada bola de cristal aseguró que al Fondo Monetario Internacional "le va a fallar el pronóstico, se va a sorprender y la economía va a crecer mucho más que eso." Lo mismo dijo, junto con el presidente Fox, en 2001, 2002 y 2003, es decir, que los cálculos sobre la caída libre de la economía en ese periodo estaban equivocados, y que organismos como el citado, de plano, sólo tenían ganas de fastidiar al nuevo gobierno mexicano. Los hechos demostraron que el coordinador de Políticas Públicas perdió una excelente oportunidad de quedarse callado, porque la tasa anual promedio de "crecimiento" en el periodo citado fue de 0.6 por ciento.
PUES BIEN, AHORA el fiel escudero del inquilino de Los Pinos tendrá que "regañar" a la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), organismo que ayer reveló su estimación en torno al crecimiento de la economía mexicana en 2005: 3.8 por ciento, amén de considerar dos escenarios (3.5 por ciento bajo; 4 por ciento alto).
PARA 2004, EL dato oficial sobre el comportamiento económico en México indica un avance de 4.4 por ciento. De cumplirse, como es previsible, las estimaciones del FMI y la Cepal, el producto interno bruto de nuestro país crecería entre 3.7 y 3.8 por ciento durante 2005, es decir, una diferencia de entre 0.7 y 0.6 puntos porcentuales.
APARENTEMENTE LA DIFERENCIA resulta mínima en comparación con los resultados del año pasado, aunque el detalle indica, por ejemplo, una diferencia de entre 45 y 51 mil nuevos empleos en la economía formal en relación con la ya de por sí famélica generación de plazas laborales reconocidas en 2004, de acuerdo con cifras oficiales.
MIENTRAS EL FIEL escudero prepara el nuevo extrañamiento y pelea las migajas con los organismos financieros multilaterales que en tiempos normales tanto agradan al gobierno del "cambio", la Cepal vaticinó un crecimiento económico de 4.4 por ciento para América Latina en 2005, por debajo del 5.8 por ciento reportado en 2004.
DE ACUERDO CON las estimaciones del organismo, el crecimiento económico que reportaría México en 2005 sería ligeramente superior al registrado por Bolivia, Colombia, Costa Rica y Ecuador (3.5 por ciento), y muy alejado del cálculo para Argentina y Venezuela (6.5 por ciento)
EL MENOR CRECIMIENTO regional respecto a 2004 responde, a juicio del organismo, a una desaceleración en la economía mundial y a la moderación del crecimiento de varias economías que experimentaron fuertes recuperaciones el año anterior, entre ellas la argentina, uruguaya y venezolana.
LA TASA DE inflación se mantendría en los rangos observados el año pasado (en torno al 7 por ciento), aunque en algunos países se reportan leves aceleraciones inflacionarias ocasionadas por alzas en las tarifas de los servicios regulados y en los precios internacionales de alimentos y petróleo.
LOS PRECIOS DE varios productos básicos de exportación mantienen niveles relativamente altos. Aunque se espera una leve disminución hacia finales de 2005, el promedio del año será algo superior al de 2004. Ello, conjuntamente con el mantenimiento de la tendencia regional de aumento en el ritmo de las exportaciones reales, será suficiente para compensar en gran medida el crecimiento de las importaciones producto del mayor nivel de actividad. Como resultado, el balance de bienes de América Latina será nuevamente positivo en el 2005, aunque con un saldo algo menor al del 2004, en torno a los 52 mil millones de dólares.
EL CONSIDERABLE DINAMISMO de la demanda interna compensará el menor aporte al crecimiento por parte del sector externo. En varios países (entre los que destaca México) el factor remesa se mantendrá como un motor importante del crecimiento de la demanda interna. Se espera una recuperación paulatina del empleo y en menor grado de las remuneraciones reales.
LA DEPRECIACION OBSERVADA durante 2004 del dólar ante el euro y el yen, que se anticipa continuará este año, tiene consecuencias importantes para la región, ya que da un impulso adicional a los esfuerzos de varios países por diversificar el destino de las exportaciones y, en particular, ayuda a promover la región como una importante alternativa turística, principalmente desde Europa y Asia.
Las rebanadas del pastel:
LA VIDA LE sonríe a ciertos miembros del gabinetazo: justo cuando se entrevistaría con su homólogo italiano en Roma, ¡zaz!, que se muere Juan Pablo II, y por ello el Secretario del Trabajo montó en el avión presidencial para asistir -por una mera casualidad- a las exequias del Papa. Así respondió monseñor Carlos Abascal cuando los colegas le preguntaron sobre su santo periplo: "sin querer trivializar el asunto, en mi fe, los encomendé ante ese gran hombre a todos ustedes en su tarea. Estuvieron presentes en mi oración... Me entrevisté con el ministro del Trabajo de esa nación y acordamos negociar un acuerdo laboral bilateral, el cual se firmará en las próximas semanas"... El erario está a punto de sufrir otro embate de la mochería de Los Pinos, con Martita a la cabeza. Ahora asistirá a la toma de protesta del nuevo patriarca en el Vaticano. La esperanza es que Benedicto XVI dure hasta el primero de diciembre de 2006, para que los feligreses del "cambio" paguen sus actos de fe con recursos propios y no de la nación.