La Iglesia católica pagará su negativa a evolucionar, advierte el filósofo Javier Sábada

Fundamentalismo, instalado en el Vaticano, sostiene teólogo censurado por Ratzinger

La designación de Joseph Ratzinger como nuevo Papa de la Iglesia católica "muestra que el futuro es la continuación del presente, que mirando a la tradición no puede haber novedades y sorpresas en la nueva etapa", señala el teólogo español Juan José Tamayo, quien junto con otros sacerdotes llegó a la ciudad de México procedente de Madrid para participar en el primer congreso internacional Hombre y mundo.

Agregó: "Ratzinger ha tomado el nombre de Benedicto XVI, lo que hace suponer que continuará la labor legislativa y jurídica de Benedicto XV, quien elaboró el Código de derecho canónico en 1917". Con Tamayo llegaron, en un vuelo de Iberia, otros teólogos y filósofos españoles.

Tamayo ya padeció la censura de quien ahora es Papa, cuando siendo cardenal le vetó su libro Días de Jesús. "Ahora siendo Papa, supongo que levantará las sanciones, pero si no es así seguiremos en el debate teológico", advirtió.

De su participación en el congreso internacional Hombre y mundo adelantó: "mi conferencia sólo va a cambiar una cosa, y es que los fundamentalismos están instalados en la cúpula de la Iglesia católica, en especial con la elección del nuevo Papa", y agregó que el Opus Dei "está muy vinculado a Ratzinger y eso en todas las comunidades, ya que es un movimiento muy conservador y tradicional".

Por su parte, Javier Sábada, catedrático de ética y filosofía de la Universidad Autónoma de Madrid, dijo: "no tengo especial entusiasmo porque alguno (de los participantes en el Colegio Cardenalicio) haya sido elegido Papa, pero me sorprende porque la Iglesia en general ha sido muy capaz de adaptarse, es decir, en la evolución y todo, lo que no se adapta desaparece, y yo tenía la impresión de que iba a haber un viraje porque tenía que venir en un momento en el que hubiera más realismo, y se ve que no va ser, siguen con posturas extremas, con posturas fundamentalistas y eso lo van a pagar".

Agregó que como miembro de la Iglesia no puede estar tan alejado de lo que pueden ser los intereses de mucha gente, especialmente en materia de costumbres, en materia de continuidad, y se han encerrado, (por lo que la elección) ha sido muy endogámica". De hecho, este teólogo "esperaba que fuera un Papa italiano, que tuviera una posición intermedia y no que fuera un personaje con un carácter tan fuerte y tan dogmático... se ve que el Espíritu Santo tiene unos caminos que yo no entiendo".