Unos piden un análisis de riesgo y otros demandan su inmediata aprobación
La instalación de casinos divide a empresarios y organismos del turismo
Los efectos positivos se deterioran por la canibalización de sectores, dice estudio de EU
Ampliar la imagen El personal femenino del casino Kla-Mo-Ya en Oreg�trabaja con algunos clientes. Un reciente estudio afirma que con la apertura de casinos en Atlanta los incidentes delictivos pasaron de 100.6 por cada mil habitantes a 357.7 por cada mil en un periodo de siete a�FOTO Ap
El enfrentamiento entre empresarios turísticos del país se hace cada vez más evidente por la diferencia de opiniones sobre la conveniencia de aprobar casinos en territorio nacional. Divididos entre ''los ricos y los muchos'', como ellos mismos se definen, los organismos afiliados al Consejo Nacional Empresarial Turístico (CNET) intensificaron la batalla en la Cámara de Diputados para inclinar la balanza en su favor.
''Los ricos'' están porque la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) elabore un análisis sobre los riesgos que representaría la formalización de las casas de juego en México, lo cual se llevaría siete meses por lo menos, mientras ''los muchos'' están porque se aprueben de inmediato y así ''se acabe con simulaciones''.
Sin embargo, la polémica hoy se centra en que los casinos probablemente estén ligados al narcotráfico y lavado de dinero. Estudios elaborados fuera de México han demostrado que los índices delictivos son más altos donde hay casinos y sus efectos se sienten de igual manera en las poblaciones aledañas.
El CNET, encabezado por Gordon Viberg, de los hoteles Presidente, ha argumentado que ''no se opone'' a la instalación de casinos en el país, siempre y cuando la UNAM realice un estudio basado en las características y problemas de la sociedad mexicana, para definir si las instituciones encargadas de la seguridad son capaces de hacer frente a este tipo de negocios y sus consecuencias, además de conocer si las ganancias que presumiblemente dejarán los casinos serán suficientes para enfrentar los problemas sociales y de salud pública que se pudieran desencadenar.
El ala de ''los ricos'' del CNET hizo la propuesta del estudio a la Cámara de Diputados hace casi un año y hace unos días recibieron como respuesta que los legisladores no cuentan con recursos para pagar los 3 millones de pesos, por lo que este grupo de empresarios ofreció pagar dicha cantidad a la máxima casa de estudios con la que en estos días estaría haciendo contacto para arrancar el trabajo que se llevaría siete meses.
En el bando de ''los muchos'' figuran prestadores de servicios turísticos y personajes que a pesar de ser miembros del CNET están más allegados a la Concanaco como el propio Miguel Torruco Marqués, el ex presidente del CNET, Enrique Alvarez, ahora promotor de la Confederación Nacional Turística, y el ex presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac), Rafael de Jesús Saavedra.
Desde hace varios años la Concanaco se ha manifestado abiertamente por la instalación de casinos en el país, con el argumento de que representarán un beneficio para la hacienda pública, debido a que algunas estimaciones señalan que existen cerca de mil 500 ''brincos'' o casinos clandestinos que no aportan nada al fisco y que representan un riesgo para la seguridad de los ciudadanos.
Entre los argumentos usados por el CNET para demostrar los riesgos en materia de seguridad, figura el estudio Casino gambling as a growth pole strategy and its effect on crime, de los investigadores estadunidenses Joseph Friedman, Simon Hakim y J. Weinblatt, en el que demuestran que con la apertura de casinos en Atlanta los incidentes delictivos pasaron de 100.6 por cada mil habitantes a 357.7 por cada mil en un periodo de siete años.
Otros estudios elaborados por Earl Grinols, de la Universidad de Illinois, y David Mustard, de la Universidad de Georgia, revelaron que la apertura de casinos produce efectos positivos inmediatos que ayudan a disminuir los niveles de crimen, favorecen la creación de empleos y mejoran los salarios de personas con bajos niveles de vida pero, advirtieron, ''estos efectos positivos se deterioran con el tiempo con la canibalización de otros sectores económicos, la aparición de juego problemático y patológico, así como el incremento de visitantes''.