La procuraduría de Guerrero pedirá a la PGR ayudar en pesquisas de séxtuple homicidio
Asesinan en Juárez a supuesto sobrino de Caro Quintero
Sergio Armando Quintero Beltrán -quien según fuentes no oficiales era sobrino del narcotraficante Rafael Caro Quintero- fue asesinado a balazos fuera de su casa en Ciudad Juárez, Chihuahua, frente a sus hijos de ocho y diez años de edad.
En tanto, la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) de Guerrero anunció que pedirá a la Procuraduría General de la República (PGR) que coadyuve en las investigaciones sobre los seis homicidios perpetrados con armas de alto poder el sábado pasado en Acapulco, que no se descarta tengan relación con la delincuencia organizada.
La Policía Municipal de Juárez informó que la mañana del lunes tres sujetos no identificados dispararon con armas calibre .45 contra la cabeza de Quintero Beltrán, de 35 años de edad, cuando sacaba un vehículo de su domicilio, en las calles Quinta Esperanza y Quinta Angélica del fraccionamiento Las Quintas.
La corporación agregó que los homicidas huyeron a bordo de un automóvil color dorado. Personal de la Policía Municipal juarense y de la Central de Inteligencia Estatal de Chihuahua recorrieron sin éxito la zona donde se produjo la ejecución, con el propósito de localizar la unidad utilizada en la fuga de los sicarios.
En lo que va del año, 21 asesinatos
El asesinato de Quintero Beltrán fue el número 21 perpetrado durante 2005 en Juárez, donde además han sido levantadas -secuestradas sin intención de pedir rescate- 28 personas. La PGJE chihuahuense no descarta que estos hechos tengan relación con las pugnas entre células de la organización criminal que encabezan la familia Carrillo Fuentes y Juan José Esparragoza, El Azul, contra los cárteles de Tijuana y del Golfo, que pretenden sentar en Ciudad Juárez su centro de operaciones.
En Chilpancingo, Guerrero, el encargado de despacho de la PGJE, Antonio Nogueda Carvajal, informó que solicitará a la PGR que colabore en las investigaciones sobre los homicidios perpetrados el sábado anterior en Acapulco, entre ellos los de Martín Cruz Domínguez y Fidencio Cortés Santana, en cuyos cadáveres fueron hallados "gramos de cocaína".
Añadió que familiares de Cruz Domínguez, originarios de San Pedro Jimacaltepec, Oaxaca, se presentaron al anfiteatro de Acapulco para reclamar el cuerpo, y comentó que no ha sido solicitado el cadáver de Cortés Santana, quien, de acuerdo con datos no confirmados, sería nativo del municipio de Tecpan, en la Costa Grande de Guerrero.
Sobre los pormenores del doble crimen, Nogueda Carvajal dijo: "Sabemos que al menos tres camionetas seguían a los hoy occisos; en un semáforo los alcanzaron tras lo cual descendió una persona con un cuerno de chivo (rifle AK-47), quien se encargó de asesinar a estas dos personas".
Los asesinatos de Martín y Fidencio no fueron los únicos cometidos el sábado en Acapulco con armas de alto calibre. Ese día ocurrieron cuatro más: los de Fernando Martell de los Santos, Martín Linares Cerreño, Noé Najera Aguilar y Pedro Arcos de los Santos.