Del 21 al 24 de abril se llevará a cabo en el DF esta feria de arte contemporáneo
Maco busca la formación de futuros coleccionistas, sostiene su directora
La gente en México sí gasta en arte y el encuentro fomenta las compras: Zélica García
¿Quiere saber cuáles son las más recientes tendencias en el arte actual? ¿Anda tras los pasos de su artista favorito, sin descartar un encuentro fortuito con lo inesperado? ¿Tiene ganas de hacerse de una obra artística, empezar o aumentar su colección de arte?
El país entero tiene una cita los días 21 al 24 de abril en Maco: México Arte Contemporáneo, la actividad galerística del año, cuya segunda edición, que se efectuará una vez más en Expo Reforma (Morelos 67, colonia Juárez), ahora contará con la participación de 54 galerías mexicanas y extranjeras -el año pasado fueron 43-, con una serie de actividades paralelas, tanto para los coleccionistas invitados y demás personalidades, como para el público en general.
Una de las metas de Maco es que asista el público, pero no nada más de esta urbe, sino de toda la República, reitera su directora Zélica García. La joven regiomontana retoma la experiencia de Arco, feria de arte contemporáneo con 24 años de vida, cuya edición pasada estuvo dedicada a México y que contó con una asistencia de más de 200 mil personas, porque "todo el país se va a Madrid a visitarla ese fin de semana".
Arco de entrada cuenta con el apoyo del gobierno español y la Comunidad de Madrid. Aparte de no recibir apoyo del gobierno mexicano -"tampoco es obligación", apunta García-, ni el patrocinio de ningún banco, Maco tiene gastos por alrededor de 10 millones de pesos que se reducen mediante los intercambios, los descuentos, los patrocinios privados y con el dinero que pagan las galerías por rentar sus espacios.
Sin pretensiones de alcanzar las cifras de Arco, Maco atrajo a 15 mil visitantes en 2004 y espera cada vez abrirse a más sectores de la población como los estudiantes y los adultos mayores. "El chiste -asegura García- es que nuestro evento también sirva de cultura, como si fuera una exhibición. No es nada más la venta".
Sin embargo, la venta es la base de cualquier feria porque si las galerías participantes no venden, no sólo no regresan, sino que "hablan mal, luego nadie quiere venir". Aunque la solicitud se cerró en noviembre, "ahorita tenemos un montón de galerías, no nada más las mexicanas que siempre llaman a última hora, sino de San Francisco, de Londres, que quieren entrar", agrega la entrevistada.
¿Por qué funciona Maco? Lo principal, contesta García, es tener buena obra de arte y buenos compradores. Para lo primero, Maco cuenta con un comité de selección conformado por las galerías Luis Adelantado (Valencia, España), Maccarone Inc. (Nueva York, EU), OMR (México), Arndt & Partner (Berlín, Alemania) y Nara Roesler (Sao Paulo, Brasil). Este año se integraron dos tipos de galerías: por un lado, las que además de difundir el arte contemporáneo internacional, tienen una larga tradición en presentar obra de artistas clásicos y modernos, por el otro, un grupo de galerías con propuestas de artistas emergentes de diferentes partes del mundo.
Ya que sin los "buenos compradores", las galerías no venden, Maco ha invitado a 100 coleccionistas. De acuerdo con García, vienen todavía otros que "a lo mejor alguna galería les dijo el año pasado". En fin, "viene muchísima gente que no teníamos contemplada", por ejemplo, directores de otras galerías y ferias.
Otra de las metas de Maco es crear nuevos coleccionistas porque de lo contrario "en varios años ya no va a funcionar la feria". De acuerdo con García "la gente en México sí gasta dinero en arte" y una actividad como Maco ayuda a fomentar el coleccionismo en arte contemporáneo.
En días pasados el artista visual Néstor Quiñones (15-IV-05, La Jornada) cuestionó el empleo de la palabra "boutique" para anunciar a Maco. García lo atribuye a una táctica publicitaria: "Un día nuestro diseñador dijo, ustedes son una feria boutique porque las enormes son de 300 galerías".
Para Zélika García el reto es que Maco se convierta en la feria más relevante de Latinoamérica y un punto de reunión, algo que ve factible con el apoyo de la comunidad local.