CIUDAD PERDIDA
Libelo salinista en territorios panistas
La desesperación del soldado X
Los coqueteos a Cárdenas
HACE ALGUNOS días comentamos en este espacio que empezaron a circular, principalmente en las delegaciones panistas -Miguel Hidalgo y Benito Juárez- unas historietas de mala factura, pésimo humor, pero sobre todo con la patética intención de confundir a los muy pocos capitalinos que aún no han vertido su opinión respecto de la canallada del desafuero.
EN MUCHOS lugares la pregunta insistente es: ¿quién pagó eso? ¿quién lo mandó hacer? La respuesta no tardó mucho. De la mejor fuente se nos confirmó que el panfleto fue idea de uno de los incondicionales de Claudio X. (esta letra se usa para evitar la S, así que usted puede leerlo de cualquier modo: Xalinas o Salinas) González, director del Centro de Estudios Económicos del Sector Privado.
LA ESPECIE, nos aseguran, es totalmente cierta y ya daremos más información respecto de dónde salió y quién es este pésimo publicista, porque ahora se trata de saber quién pagó la factura de la muy vergonzosa histerieta.
BUENO, PUES se trata de uno de los más desesperados soldados del salinismo. Sí, usted adivinó. Ese hombre es ni más ni menos que Claudio X., forjador de la miseria de muchos mexicanos y político embozado con careta de empresario, pero en realidad es el representante de los intereses de Carlos Salinas de Gortari, como mencionamos líneas antes.
LA DESESPERACION del soldado X tiene su origen en los fracasos continuos, gigantescos, así como en sus ataques al jefe de Gobierno de la ciudad de México, y por eso ahora trata de confundir a quien se deje, con argumentos sacados del insostenible alegato del subprocurador federal Carlos Javier Vega Memije (el mismo que usa su influencia como servidor público para servir de tapadera a los negocios de sus jefes).
SI BIEN es cierto que el opúsculo barato que circula en las delegaciones panistas no es más que una parte de los fallidos ataques del soldado X, también lo es que allí no para la cosa, el centro de la estrategia dirigida por Carlos S. de Gortari se llama Cuauhtémoc Cárdenas.
EN BUSCA del antídoto contra la epidemia llamada justicia que se ha extendido por todo el país, el soldado X ha tratado, por el momento, según se cuenta, de convencer al ingeniero Cárdenas de que él es el auténtico representante de la izquierda mexicana, a quien apoyarían los "hombres de empresa" del país.
SE TRATA, primero, de provocar una división profunda entre los militantes del PRD y algunos miembros de la izquierda, más románticos que malintencionados casi en todos los casos. Una ruptura sería no sólo bien vista, sino completamente aprovechada por los agentes al servicio del soldado X para mostrar la inmadurez, cuando menos, de los organismos que en muy pocos casos han entrado en el debate de quién, por el PRD, debe ser el candidato a la Presidencia en 2006.
LA FORMULA se ancla en la idea de atar de pies y manos, mediante compromisos de todo tipo, a quien acepte su apoyo, con el fin de desacreditar totalmente a la izquierda y mostrar su incapacidad para gobernar el país, así el retorno del PRI sería algo hasta natural, según los estrategas.
SUPONE ENTONCES el soldado X que Cuauhtémoc Cárdenas es el sujeto idóneo para sus planes, y junto con otros "hombres de negocios" quieren atacar a López Obrador por el único flanco que creen más débil: su lealtad al ingeniero.
NO OBSTANTE existen, en la propia izquierda, muchas voces que al conocer y desvelar los planes del soldado X y su jefe, apuestan a que la píldora que le han dado a tragar al ingeniero Cárdenas sea tan grande como para que el llamado líder moral del PRD la pueda pasar.
LAS DEFINICIONES vendrán pronto, la gente confía aún en Cárdenas.