En 1999 se confirmó en el estado la presencia de la afección, transmitida por una chinche
Hay en Hidalgo 163 casos documentados del mal de Chagas
Pachuca, Hgo., 17 de abril. A partir de un estudio de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH), comenzado en 1996, se ha podido establecer que en Hidalgo, principalmente en las zonas rurales, existen 163 casos del llamado mal de Chagas, que es provocado por el piquete de una chinche y cuyos efectos pueden ser mortales.
De acuerdo con el médico Juan Vicente Gómez Gómez, a cargo de la investigación, los efectos de la picadura de esa chinche son ''devastadores", pues hasta ahora no hay un tratamiento que combata el parásito. Aunque en la etapa inicial se puede aplicar un tratamiento que cure el mal, en fase avanzada no hay remedio.
El mal de Chagas, denominado así en 1909 en reconocimiento a su descubridor, el médico brasileño Carlos Chagas, tiene efectos distintos: en Africa, donde se detectó por primera vez, provoca el llamado "mal del sueño", que consiste en la inflamación del cerebro hasta causar la muerte; en América ataca el corazón y los intestinos.
Si bien en Hidalgo no ha causado muertes, el trabajo de investigación del equipo encabezado por Gómez Gómez ha permitido al sector salud tomar medidas preventivas, a tal grado que en el Laboratorio Estatal de Salud Pública se aplica la técnica radiológica para Chagas, cuyas muestras se envían al Instituto Nacional de Referencia Epidemiológica.
En 1996 un grupo de investigadores de la UAEH recibió del entonces gobernador Jesús Murillo Karam y de representantes del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) los recursos económicos para comenzar una investigación de campo, primero para determinar si en la entidad existía el mal y ubicar los sitios exactos, con la finalidad de tomar medidas de prevención.
Los trabajos de campo, programados para un año, se prolongaron dos más, y luego de recoger 4 mil muestras en los 84 municipios, en 1999 se confirmó la presencia del mal, hasta entonces desconocido en el estado.
Según los investigadores ''la seropositividad del mal del Chagas se ubicó en un 3.5 por ciento, inferior a la detectada en estados como Chiapas, Yucatán o Guerrero, donde la incidencia se eleva a 7 por ciento.
"Es un problema que en Hidalgo hasta entonces no estaba contemplado como un padecimiento epidemiológico, y en 1999 se decretó a la entidad en alerta epidemiológica, gracias, entre otras cosas, a la campaña de difusión del mal, aunque no se extendió a la sociedad y sólo quedó como información especializada'', refirió el médico desde su cubículo en el centro de parasitología de la UAEH.
Indicó que en 2000 se definió a Hidalgo como zona endémica y al año siguiente el Conacyt apoyó un proyecto de ''Tratominos hematófagos transmisores de Trypozoma cruzi'', que es el nombre científico que recibe el parásito transmisor del mal.
Con este proyecto, relató, se trataba de demostrar la existencia del insecto transmisor y si estaba infectado. Para ello se aislaron 39 cepas y se detectaron dos especies de transmisoras: al norte del estado el Tryatoma dimidiata y al sur el Tryatoma barberi, uno con hábitos diurnos y otro nocturnos.
-¿Cuál es el agente transmisor del mal de Chagas? -se preguntó a Gómez Gómez.
-Es una chinche que se pega en la epidermis y con su probóscide (especie de aguja) se mete hasta llegar al vaso sanguíneo y puede succionar la sangre hasta por espacio de media hora, sin que el ser humano lo sienta, pues tiene una especie de anestésico, que adormece la parte que se ataca.
El médico de la UAEH explicó que en el valle del Mezquital se han encontrado cepas en los orificios hechos para colocar los palos que sostienen los petates, que hacen las veces de cama en casas humildes. "Por el día no aparecen, pero hacen su labor en la noche. Del otro lado, en el sur, por la noche la gente hace limpieza de sus cuartos y por el día aparece el insecto. Es más, un campesino puede andar en sus labores del campo y, sin sentir, la chinche lo está atacando."
Hasta ahora en Hidalgo se han detectado 163 personas afectadas por el mal (en Sudamérica, donde se conoció primero, específicamente en Chile y luego en Brasil, la proporción es de 10 personas afectadas más por cada caso que se analiza). Según el investigador, "a nivel mundial la presencia de Chagas se da 750 veces más que el virus de inmunodeficiencia adquirida (sida)".
Por desgracia, concluyó el médico, es un mal aparejado con la miseria y las condiciones de insalubridad que prevalecen principalmente en el medio rural.