El músico de Hong Kong participa en el quinto Festival de Marimbistas
Estrena Pius Cheung su Sonata número 1 en Chiapas
Tuxtla Gutierrez, Chis., 15 de abril. Si lo tienes en el corazón y lo puedes escuchar en tu cabeza, el movimiento de las manos viene de manera natural. Es la divisa de Pius Cheung (Hong Kong, 1982), quien realizó aquí el estreno mundial de su Sonata número uno, en el quinto Festival Internacional de Marimbistas. Pius recuerda su primer concierto como solista de marimba, en Hong Kong, en 1993. Era "un niño que no tenía ni idea de lo que estaba pasando. Salí al escenario sin miedo, toqué mi recital y eso fue todo. Después, mientras fui creciendo, me pongo más y más nervioso. Claro, depende del escenario en donde esté, y se debe también a que mi repertorio es de piezas bastante largas. Aquí, en el estreno de mi Sonata número uno, fui concentrándome poco a poco: en mi sonata la esencia de la canción es la vida, de lo que trata es tan grande que cuando la toco no me puedo controlar. Creo que soy muy joven para llegar a ese punto tan intenso del arte, y que algún día podré sentirme confiado. No es como una historia, es solamente la vida. La última parte describe la muerte, en un tono sobrio, que trasciende de nuevo a la esencia de la vida".
En su recital interpretó música de Keiko Abe, a quien conoció cuando ella fue a dar clases al Instituto Curtis de Música, en Filadelfia y tuvo la oportunidad de participar en un recital con ella. "Vi cosas que no se pueden ver en una grabación, cómo ella se entrega totalmente a la música. Como creció durante la Segunda Guerra Mundial, siempre hay ese tono de tristeza en sus actuaciones.
"Cuando compone se basa en la improvisación, y entonces resulta bastante fácil, seguir sus técnicas: toca con tal intensidad, que si logras capturarla has llegado al cielo.
La emoción sobre la técnica
"Somos muy amigos -dice-. Ella es la razón por la que toco yo la marimba. Fue la primera marimbista que escuché sola en un recital.
"Tocar solo es extremadamente difícil -afirma-, porque uno está expuesto, totalmente. Eres el único actor de la música, y también puedes ser extremadamente espontáneo, no es necesario pensar en técnicas.
"Cuando tocas en una orquesta tienes que llevar el mismo tiempo de todo el mundo y eso no te permite ser más íntimo contigo mismo. Y tocar en una orquesta también te da la oportunidad de poder mostrar diferentes tipos de tonos y sentirte más grande, más completo".
-¿Qué privilegia más, la emoción o la técnica?
-La emoción, definitivamente. La técnica viene al último en mi lista.
Pius Cheung considera que, en esencia, todos los que tocan un instrumento son compositores también. "Aunque no estés escribiendo exactamente las notas, las estás llevando a la vida, les estás inyectando tu alma. Para mí la palabra componer es crear esa alma en la música, por eso una misma pieza no es tocada de la misma manera por diferentes intérpretes. La interpretación es una forma de la creación, ese es mi punto de vista".
El artista estudió piano desde los cinco años y marimba desde los nueve. "Como crecí tocando el piano -música romántica y clásica-, estoy usando la marimba para transmitir eso: es mucho más que palabras, depende de lo que estás tocando, pero te puedes conectar directamente con su alma, con su espíritu, con la música, como nada más puede hacerlo".