Ahora sólo el gobierno federal se hará cargo de los trabajos: director del AICM
Cancelan empresarios su participación en nuevas obras de la terminal aérea
Revela ASA que se tenía proyectada una inversión total de 4 mil 115 millones de pesos
El inicio de la construcción de la terminal dos del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) sufre un serio retraso, debido a que la obra, que iba a efectuarse con la participación financiera del sector privado, por conducto de un consorcio, por razones que se desconocen se canceló, y ahora será financiada únicamente por el gobierno federal, reveló ayer Héctor Velázquez Corona, director general del AICM.
En entrevista con La Jornada, Velázquez Corona manifestó que las autoridades, al no contar ya con la participación económica del sector privado, "determinaron que la construcción fuera de otra manera, lo cual nos retrasó el financiamiento, por lo que se está restructurando toda la parte monetaria. Pensamos que en menos de un mes tendremos los recursos, y una vez que pongamos la primera piedra bastarán 309 días para terminar la obra".
Datos oficiales de Aeropuertos y Servicios Auxiliares (ASA) revelan que el proyecto tenía estimada una inversión inicial de 2 mil 353 millones de pesos. Esta terminal, una vez que se encuentre en operación, permitirá atender anualmente hasta 10 millones de pasajeros. En tanto, la uno continuará dando servicio a más de 22 millones de viajeros.
El plan considera la construcción del edificio terminal con 23 posiciones de contacto para aeronaves y nueve remotas; dos estacionamientos, uno para 3 mil y otro para mil 500 vehículos; un hotel de cinco estrellas, con 350 habitaciones, y un tren elevado de comunicación entre las terminales uno y dos; una pista de carreteo para aviones, obras de drenaje y vialidades. La inversión total podría ascender a 4 mil 115 millones de pesos.
Respecto de si ya se tienen elaboradas y cuándo se darán a conocer las licitaciones para que participe el sector privado en las obras, Velázquez Corona aseguró: "el presupuesto aproximado es de 400 millones de pesos y el proyecto ejecutivo va muy avanzado. En unos días empezaremos a llevar a cabo las licitaciones. En dos semanas puede que salga la primera, y en dos semanas la segunda, que es lo más fuerte, ya que estamos hablando de la cimentación de las estructuras y el pequeño móvil, es decir, el trenecito que va a ir de la terminal dos a la uno".
Interrogado en torno de las incomodidades que padecen las miles de personas que todos los días utilizan el AICM, donde únicamente hay 68 lugares públicos para sentarse, Velázquez Corona respondió: "para nosotros el pasajero es lo más importante en el aeropuerto. He visto que muchas personas se quedan sentadas en el suelo, pero lo que pasa es que los pasillos son de tránsito, no para que la gente pernocte ahí. Los pasajeros tienen que llegar con sus boletos a hacer sus trámites e ingresar a la sala de espera, donde está lleno de butacas. Ahí es donde deben estar, esperando su avión. Los acompañantes, pues no. ¿Qué tienen que estar haciendo aquí ellos?"
-¿A usted no le gusta que vengan amigos o familiares a despedirlo o acompañarlo? -se le preguntó.
-No, nosotros nos preocupamos por nuestros pasajeros. Doscientas cincuenta mil personas están diario en el aeropuerto. Entonces, llega la gente, tiene unas cuantas horas para estar antes. Va a comer, a hacer algo, y después ya tiene que entrar a tomar su avión. El aeropuerto no lo tenemos proyectado para que sea una sala de espera general y aquí sea la última comida. En ninguna parte del mundo está previsto que los aeropuertos funcionen de esa manera.
Al manifestar que las ampliaciones en varias partes de la terminal aérea impedirán las aglomeraciones, Velázquez Corona agregó: "la nueva parte quedó de un tamaño adecuado, pero no hay manera de meter bancas. Sería congestionar otra vez lo que se amplía. Las bancas estarán en la zona de restaurantes fast foot y en la parte de adentro, donde el pasajero se va. Ahí están adecuadamente colocadas, y no es que no nos preocupemos por ellos".