Necesario preservar la autonomía, plantean académicos
Prepara ANUIES el relevo de su secretario general ejecutivo
La Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES) deberá ser dirigida por un académico que, en sustitución de Jorge Luis Ibarra Mendívil, ejerza liderazgo, mantenga la autonomía de la asociación frente a los poderes públicos y que, sobre todo, no permita la influencia de los intereses políticos extrauniversitarios ante la situación actual que vive México.
Luego del anuncio del actual directivo de la organización de que no pretende buscar la relección para un segundo mandato, como le permiten los estatutos, fuentes de la educación superior consideraron que Ibarra Mendívil ha estado sujeto a presiones precisamente por no permitir la injerencia del gobierno en las decisiones internas de las instituciones de educación superior.
Hace una semana, el secretario general ejecutivo de la asociación informó a La Jornada que no pretende buscar otro mandato, sino regresar a su tierra, Sonora, para continuar allí con su carrera. Este anuncio abrió las puertas para la renovación de la secretaría general ejecutiva, y en el ambiente del sector de la educación superior se barajan ya varios nombres.
A los de Raúl Humberto Godoy Montañez y Rafael Castañares, rectores de las universidades autónomas de Yucatán y del Estado de México, respectivamente, se han sumado el de Luis Mier y Terán, rector de la Universidad Autónoma Metropolitana; Gómer Monárrez, de la Universidad Autónoma de Sinaloa, y Víctor Arredondo, ex rector de la Universidad Veracruzana y actual secretario de Educación Pública del estado de Veracruz.
El artículo 31 del estatuto de la ANUIES sostiene que, para ocupar el cargo de secretario general ejecutivo de la asociación, se requiere ser de nacionalidad mexicana; poseer el grado de maestría o de doctorado; tener menos de 65 años al momento de la elección; haber ocupado cargos de gestión académica de importancia dentro del sistema de educación superior, y ser de reconocido prestigio y honorabilidad. Este artículo aclara que es incompatible el cargo de secretario general ejecutivo con los de funcionario público o de titular o funcionario de alguna institución de educación superior.
El secretario general ejecutivo, afirma el artículo 30, será elegido por la asamblea general de la o las propuestas fundamentadas que presente el Consejo Nacional. En caso de que ninguna sea aceptada, la asamblea procederá a reiniciar el proceso de selección. El secretario general ejecutivo durará en el cargo cuatro años y podrá ser relegido una vez.