Preocupa a Brasil la utilización política de la CDH
La resolución, por las violaciones en la base naval, ironiza Venezuela
Caracas, 15 de abril. La resolución de condena de la Organización de Naciones Unidas (ONU) a las "grandes violaciones" de derechos humanos" en Cuba probablemente se deba a las "torturas y humillaciones" de los detenidos en la base militar estadunidense de Guantánamo, ironizó hoy el vicepresidente venezolano, José Vicente Rangel.
Fue la primera reacción de Venezuela, principal aliado de Cuba en la región, a la decisión de la Comisión de Derechos Humanos (CDH) de la ONU en Ginebra de adoptar el jueves una resolución presentada por Estados Unidos y secundada por la Unión Europea (UE), que se aprobó por 21 votos en favor, 17 en contra y 15 abstenciones.
"¿Esa condena tiene algo que ver con el territorio cubano de la base de Guantánamo? La pregunta es pertinente porque las grandes violaciones de derechos humanos últimamente se han cometido precisamente en territorio cubano controlado por Estados Unidos, la base de Guantánamo", asentó.
En charla con la prensa, anotó que asumía esa condena en esos términos, en "la condena a la violación de derechos humanos, traducida en torturas, humillaciones, privación del debido proceso, a que han sido sometidos centenares y centenares de personas en la base controlada por Estados Unidos, en territorio cubano".
Rangel añadió que la resolución de Ginebra continúa la política de bloqueo de Washington sobre la isla, de más de cuatro décadas, que consideró "totalmente injusta".
Por su parte, Brasil expresó su "preocupación por la utilización que algunos países" hacen en la CDH para "criticar a otros o evitar críticas a sus propias situaciones", al explicar su abstención a votar la condena.
En declaración del Ministerio de Relaciones Exteriores, subrayó que lo anterior reduce la contribución que esa comisión puede dar al desarrollo progresivo de los derechos humanos, y que Brasil reafirma "la importancia de que todos los estados garanticen la plena vigencia de los derechos humanos conforme al compromiso asumido en la Declaración de Viena, de 1993".
Sobre la discusión, dijo que "registra los avances verificados en Cuba en derechos económicos, sociales y culturales", y las decisiones de liberar a prisioneros políticos".
Destacó que en su continuo diálogo con Cuba "estará expresada la importancia de la plena observación de esos principios".
El presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, dijo en Madrid que Cuba "debería escuchar" lo que dice la comunidad internacional, tras la condena de la Comisión de Derechos Humanos.
Resaltó que Cuba no debería ir por el camino delineado después de conocer la resolución de la ONU, en alusión a las declaraciones del canciller cubano, Felipe Pérez Roque, de calificar de "patética", "servil" y "claudicante" la decisión de la UE de sumarse a Washington.
Con todo, Rodríguez Zapatero manifestó su deseo de que La Habana no entre en un enfrentamiento con la UE, como dio a entender Pérez Roque, de que esa actitud "vergonzosa" del organismo europeo ponía en riesgo la normalización del diálogo.