Si no participa López Obrador la legitimidad de la elección quedará en entredicho
Economist Intelligence Unit prevé campañas "turbulentas" en 2006
Economist Intelligence Unit (EIU) señaló que hacer pronósticos sobre el curso que podrían tomar los comicios de 2006 en México se ha vuelto una tarea "extremadamente difícil". Sin embargo, previó que las campañas por la Presidencia serán "turbulentas".
En su más reciente análisis sobre América Latina, EIU señala que el desafuero del jefe de Gobierno del Distrito Federal, Andrés Manuel López Obrador, provocado por una "oscura" disputa sobre un terreno, es ampliamente percibido como resultado de "maquinaciones" de los partidos Revolucionario Institucional (PRI) y Acción Nacional (PAN), y reitera que si el perredista queda fuera de la contienda se pondrá en entredicho la legitimidad de las elecciones y del próximo gobierno.
El análisis señala que el PAN tendrá una campaña difícil debido al desencanto generalizado con "el gobierno del cambio" de Vicente Fox y la falta de precandidatos que gocen de popularidad.
En meses recientes, el PRI parecía perfilarse para recuperar la Presidencia; sin embargo, los tropiezos que ha tenido en las elecciones locales de este año han puesto en entredicho esta posibilidad.
El candidato más popular para los comicios de 2006, agrega EIU, no es del PRI ni del PAN, sino del Partido de la Revolución Democrática (PRD): Andrés Manuel López Obrador. Sin embargo, su desafuero y posible inhabilitación para contender por la Presidencia puede convertirse en un retroceso para la consolidación de la democracia en el país.
Considera que una victoria del PRI en 2006 podría favorecer la gobernabilidad; sin embargo, aun en este escenario el nuevo gobierno tendría que lidiar con un Congreso cada vez más fragmentado debido a serias divisiones internas en los tres principales partidos. Un "hombre fuerte" proveniente del PRI, agrega, podría ejercer una autoridad suficientemente firme para tomar decisiones de gobierno. Pero advierte que una figura de este tipo no sería precisamente la personificación de la política moderna.
Acerca de la economía, EIU destaca que 2004 fue un año de clara mejoría en comparación con la primera mitad del sexenio, cuando el crecimiento económico promedio anual fue de sólo 0.6 por ciento.
Los motores del crecimiento en 2004 fueron las exportaciones (estimuladas por la demanda de Estados Unidos) y el consumo privado (alentado por el crecimiento del crédito al consumo y de las remesas). Para este año las perspectivas son menos favorables: la economía estadunidense crecerá menos, lo que reducirá las exportaciones a ese país, y las tasas de crecimiento serán limitadas por la falta de avances en las reformas estructurales.
Además, con la preocupación de las elecciones presidenciales resulta poco factible lograr avances en el frente legislativo durante lo que resta del sexenio de Vicente Fox. "Esto es preocupante en un país que requiere varias reformas estructurales políticamente controversiales (principalmente la fiscal y la energética) para crear las bases de un crecimiento sostenido y enfrentar la creciente competencia de otros países, especialmente de China."
Redacción David Zúñiga