ASTILLERO
Agenda
Medios críticos, en la mira de la PGR
Peligrosos comentarios macedonios
EL GENERAL PROCURADOR GENERAL está integrando un peligroso expediente de descrédito contra los medios de comunicación que le critican. Justamente cuando tres casos de agravio (muerte, baleo y secuestro, respectivamente) muestran el estado de indefensión en que están los periodistas, Rafael Macedo de la Concha considera adecuado soltar insinuaciones y acusaciones que chocan con cualquier espíritu republicano y parecen sumarse a la vuelta atrás en el reloj de la historia que estaría haciendo asomar al país a etapas políticas sucias.
LA MOLESTIA DEL MILITAR que encabeza el aparato civil de procuración federal de justicia proviene de los descalabros que ha sufrido cuando menos en dos casos, el del ex director de giras de Los Pinos, Nahúm Acosta Lugo (fracaso en términos jurídicos y políticos) y el del desafuero contra Andrés Manuel López Obrador (que estaría en vías de victoria judicial concertada, pero que le ha causado un desgaste político notable). Según la visión de Macedo de la Concha, la reprobación y los reproches por su comportamiento como funcionario son una especie de cobros injustos, elaborados desde rincones oscuros (diría el dirigente panista Manuel Espino) para castigar las buenas cuentas que estaría entregando la PGR a la sociedad. Serían, según eso, "el costo de la transparencia, de la rendición de cuentas" (frasecita muy a la Martita, demostradamente eficaz, como se ha visto en el caso de la fundación Vamos México: comentario de Astillero castigable con pena corporal o el pago de una multa de chorrocientos mil días de salarios mínimos) y de un manejo "abierto" de la ley.
PERO NO SE HA quedado el titular de la PG erre en los límites del sabido catálogo de frases heroicas con que suele enfrentar a los reporteros ("nada por encima de la ley", "estamos trabajando con responsabilidad", "en su momento", "se está integrando la averiguación", "respetamos el estado de derecho", etcétera). Alentado por las preguntas del conductor radiofónico Oscar Mario Beteta, en cuyo espacio matutino tiene una colaboración semanal (una especie de Macedo en vivo, Macedo contigo), el procurador nacional aseguró que hay "personas, grupos, hay quien utiliza los medios para lastimar a la PGR; lastimar, intimidar, descalificar, amenazar a sus servidores públicos". (No, pos con razón les va como les va a esos periodistas jijos de su.)
LO PRIMERO QUE CUALQUIER ciudadano esperaría del máximo encargado de procurar justicia en el país es que fuese presentada una denuncia de hechos y se buscase castigar a los responsables de esas conductas delictivas. Pero Macedo de la Concha prefiere mantenerse en el cómodo papel de francotirador, en todo caso exhortando a la población a leer los medios informativos con ojos de ministerio público federal: "bastará dar lectura a algunos de ellos", para así "darnos cuenta" (¡oh, el Big Brother original, el de George Orwell, traído de 1984 a 2005-2006!) de "cuál es la agenda para poder denostar, para descalificar el trabajo de las instituciones, para poder llevar a donde ellos quieren sus intereses" (¡oh, también la sintaxis es torturada!)
SEGUN ESO, EL procurador verde olivo tendría "perfectamente" identificados los grupos de interés que están induciendo y conduciendo las críticas a la PGR, aprovechándose del "poder que tienen por medio de un ejercicio de libertad", ante lo cual el general y licenciado Macedo juzgaría correcto advertir que no puede haber exceso en las libertades ciudadanas.
EN MOMENTOS EN QUE el país parece amenazado por el retorno, en distintas proporciones y combinaciones, del diazordacismo y el huertismo, las palabras del general Macedo son no solamente desafortunadas sino muy inquietantes, pues el criterio que rige las acciones de esa procuraduría entiende como conspiración y delito el ejercicio de la crítica. Una prensa con "agenda" sería una prensa funcionando bajo consigna, con planes urdidos para conseguir fines ajenos a lo periodístico. Esa prensa que hubiese traicionado su sentido original y que estuviese prestándose para lastimar, ofender y amenazar a servidores públicos, sería una prensa expuesta a la revancha, al castigo así fuera de los cauces judiciales, al exterminio ejemplar.
ASTILLAS: A LOS PRIISTAS LES URGE aparentar que en el país no pasa nada grave, que el desafuero es un asunto judicial que tendrá su desenlace más delante, y que la vida nacional sigue su curso más allá de conferencias jardineras de prensa y manifestaciones silenciosas. Por ello están lanzando el anzuelo de una reforma electoral que podría ser discutida en próximo periodo ordinario de sesiones de San Lázaro. Bien bonitas cosas dicen los priístas que podrían ser discutidas, y escritas luego con tinta firme en elegantes códigos y leyes... El fantasma del desafuero persigue a Vicente Fox. Ayer fue en Acapulco. Eso sí, el guanajuatense mantiene la sonrisa escenográfica y hace sentir que las manifestaciones en favor de López Obrador son detalles de la construcción democrática que hay que saber sobrellevar... Julio Jean Salvatori precisa que, cuando Norberto Rivera encabezó la embestida contra el seminario de Tehuacán, el gobernador de Puebla era Guillermo Jiménez Morales y no Manuel Bartlett... El tema cubano avanza. Míster Derbez se alista para dar satisfacción a los patroncitos de la OEA, a cambio de que no sea propuesto por Washington un tercer candidato que desempate al chileno y al mexicano. En La Habana aguardan la decisión del foxismo, según eso video en mano... Y, mientras hacen breves ayunos los senadores perredistas (muchos de ellos plena muestra de oportunismo, vividores crónicos de banderas de izquierda comercializables), y mientras se organiza, por ejemplo, una visita de López Obrador a Ciudad Universitaria, ¡Hasta mañana, cuando la pareja presidencial seguirá encabezando ceremonias en la muy protegida comodidad doméstica!
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