Usted está aquí: miércoles 13 de abril de 2005 Estados Descenso de caudal de ríos provoca grave desabasto de agua en Chiapas

Afectados por el estiaje, 13 municipios; vecinos, obligados a pagar $180 a la semana por pipas

Descenso de caudal de ríos provoca grave desabasto de agua en Chiapas

Dada la crisis, autoridades de Amatenango probaron intercambiar líquido por energía con guatemaltecos

ANGELES MARISCAL CORRESPONSAL

Ampliar la imagen Hace una semana se declar�erta roja en Tapachula debido a la baja del caudal de los r� Usumacinta y Grijalva FOTO La Jornada

Tuxtla Gutierrez, Chis., 12 de abril. El descenso de caudal hasta de 90 pr ciento en la mayoría de afluentes y manantiales de los ríos Grijalva y Usumacinta debido a la temporada de estiaje, ha provocado que al menos 13 municipios de los Altos, Centro y Frailesca sufran desabasto de agua, advirtieron autoridades estatales.

Dada esta situación, la población afectada se ha visto obligada a comprar el líquido, como Gloria Sánchez, habitante de la cabecera municipal de Berriozábal -ubicada a 10 kilómetros de esta capital-, quien cada semana compra una pipa y media de agua, con un costo promedio de 180 pesos.

Para ella, empleada doméstica que gana 500 pesos semanales, la compra del líquido es un sacrificio, pues debe destinar más de la tercera parte de su salario. "Apenas ayer hubo una junta con las autoridades. Nos dijeron que va a haber agua quizá hasta junio, porque los pozos se secaron y no hay de donde traerla, pero que una pipa del ayuntamiento repartirá cada semana tres tambos por familia -200 litros-, lo cual no alcanza; además hay que comprarlos, hacer largas colas y pagar 10 pesos al chofer para su gasolina".

En Chiapa de Corzo se vive la misma situación. A pesar de ser una zona rodeada de afluentes, el líquido no llega a los habitantes de la cabecera del municipio. Esta historia se repite en Venustiano Carranza, Oxchuc, Berriozabal, Comitán, Zinacantán, según Mario Bustamante Grajales, director de la Comisión Estatal de Agua.

Al presentar medidas para solucionar este problema, Bustamante Grajales señaló que cada ayuntamiento afectado deberá revisar exhaustivamente la infraestructura que tiene, la cual será analizada por especialistas del gobierno estatal.

Asimismo se deberá tomar en cuenta la reforestación de zonas aledañas a las fuentes de abastecimiento, como manantiales, riachuelos, lagos y lagunas, y recuperar zonas dañadas por incendios forestales. Por lo pronto, recomendó a la población hacer "uso racional y eficiente del agua, aunque a corto plazo no se vislumbra solución alguna".

En el municipio de Amatenango de la Frontera, ante la crítica situación por la falta de agua, las autoridades ejidales y municipales propusieron a sus vecinos de Guatemala intercambiar líquido por energía eléctrica.

Los alcaldes guatemaltecos de los departamentos de Cuilco y Huehuetenango, Octavio Arael y Osorio Monjarás, respectivamente, celebraron un acuerdo con el edil de Amatenango, Félix Toledo Rodríguez, para que la comunidad mexicana de Nueva América permita la conexión y uso de energía eléctrica por parte del poblado guatemalteco; a cambio recibirá el permiso para usar un manantial y abastecerse de agua; sin embargo, este convenio no solucionó el desabasto.

Los chapines no permitieron el acceso al manantial, por lo que habitantes de la comunidad mexicana decidieron desconectar los cables que suministraban energía eléctrica al lado centroamericano.

El desabasto de agua se ha agravado tanto que el presidente de la Comisión de Bosques y Selvas del Congreso estatal, Fernel Arturo Gálvez Rodríguez, declaró hace una semana "alerta roja" en la ciudad de Tapachula, debido a la disminución en afluentes y manantiales de los ríos Grijalva y Usumacinta, los cuales dotan de agua a las regiones del estado.

Entrevistado luego de presidir un taller forestal en esa ciudad, el diputado local recalcó que debido a esta situación la temperatura en la entidad podría subir este año hasta 49 grados centígrados en algunas regiones, principalmente en la costa y frontera sur.

Finalmente, al darse a conocer el diagnostico de lluvias, el Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias señaló que en 2005 las lluvias disminuirán 50 por ciento en comparación con 2004, lo cual agravará la escasez de agua.

 
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