Luego de cinco rondas de votación se mantiene el empate con el chileno Insulza

Ni con el apoyo tardío de EU logra Derbez más votos en la OEA

Se suspende el proceso y podrán registrarse nuevos aspirantes para el próximo 2 de mayo

DAVID BROOKS CORRESPONSAL

Washington, 11 de abril. La elección del secretario general de la Organización de Estados Americanos quedó inconclusa hoy después de cinco rondas de votación empatada, y aunque no hubo ganador, de alguna manera sí hubo tres derrotas: la de los dos candidatos -Luis Ernesto Derbez de México y José Miguel Insulza de Chile- y la de Estados Unidos que optó casi a última hora por apoyar al canciller mexicano.

Un candidato de Estados Unidos jamás ha perdido una elección en la OEA. Por lo tanto, el ejercicio de hoy constataría un cambio notable en la dinámica interamericana. Por un lado, a cierto grado, se manifestó la división entre los proyectos políticos de diversos países, entre los que aún endosan las políticas neoliberales y los que han sido electos en parte como repudio a esas políticas.

Por otro se registró el hecho de que, en contraste con sólo hace unos años, la voluntad de Estados Unidos ya no determina automáticamente la línea política de los países de América Latina y el Caribe, ni garantiza los resultados deseados por Washington en América y sus instituciones multilaterales.

Después de cinco rondas de votación empatadas con cada candidato obteniendo 17 (se necesita una mayoría simple para ganar, o sea 18 de los 34 países miembros), los reglamentos de la OEA obligan la suspensión del proceso y la contienda ahora se abre a otros candidatos. Derbez e Insulza señalaron que seguirán en esta competencia, y la OEA decidió esta tarde convocar a otra ronda de votaciones en su sede en esta capital para el 2 de mayo.

"No hay división, lo que hay es un empate", concluyó Derbez al final del día. Aquí nadie ganó ni perdió, dijo, y destacó que mostraba el interés de buscar la mejor forma de fortalecer la OEA. Dejó entender que se mantendrá en la contienda y en respuesta a una pregunta sobre qué representaba el apoyo de Estados Unidos, indicó que era sólo "un voto más".

Derbez continuará gozando del apoyo estadunidense, por el momento. Sin embargo, no se descarta la presencia de nuevos candidatos que podrían cambiar el panorama. Roger Noriega, secretario asistente de Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental, comentó al concluir la sesión que "en este momento, no veo ninguna razón por la cual Estados Unidos no apoyaría a Derbez". Pero también dijo que en los últimos días "no deseamos ejercer influencia indebida, y por lo tanto no hicimos pública" la decisión de apoyar a Derbez (la votación en la OEA es secreta).

A la vez, Noriega aseguró que Estados Unidos está dispuesto a trabajar con cualquiera de los candidatos.

Tras informar que no se retirará de la contienda, Insulza declaró que sería "poco prudente" pensar que él y Derbez renunciaran sus candidaturas a estas alturas. Ahora, añadió, se buscará la manera menos "traumática" para proceder hacia la conclusión de este proceso.

Oficialmente, todos rechazaron que esta elección fuera "ideológica". Los estadunidenses, los mexicanos, los chilenos, y sus respectivos simpatizantes, elogiaron el proceso como una expresión de la "democracia" en el hemisferio, y de la "transparencia" de este proceso donde dos candidatos "excelentes" estaban dedicados a fortalecer a la institución multilateral. Pero como todo ejercicio "democrático" moderno, hubo "cabildeo", presiones, ofrecimientos de apoyos financieros y comerciales de todo tipo por los todos los gobiernos y se intentó cobrar por favores en el pasado o prometidos en el futuro.

Una fuente diplomática que informó que su delegación apoyaba a Derbez explicó: "en el corazón podemos favorecer a uno, pero los intereses nos obligan apoyar a otro".

Al aproximarse esta fecha, se intensificó la negociación "diplomática" entre los promotores de Derbez e Insulza. Inicialmente estaban en el juego tres candidatos y por lo tanto se esperaba por lo menos dos rondas de votación, pero el ex presidente de El Salvador, Francisco Flores, candidato promovido por Estados Unidos (en parte porque el gobierno de Flores apoyó a Washington en la guerra contra Irak y hasta envió soldados), decidió retirarse de la contienda el viernes pasado al calcular que no tenía posibilidades de triunfo. Como resultado, al parecer, Derbez en ese momento se convirtió en el candidato preferido por Estados Unidos.

Como cada uno de los 34 países miembros tiene un voto igual, parte de la negociación sobre el futuro de la organización está en manos de los 14 países del Caribe, los más pequeños del hemisferio. En esta región, el gran ausente de la OEA, Cuba, entra en el juego de fuerzas dentro de la organización, como también Venezuela, que ha promovido con fuerza la candidatura de Insulza.

Sin embargo, no cabe duda de que el país con mayor influencia sigue siendo Estados Unidos, que contribuye con 60 por ciento del presupuesto de la OEA. Vale recordar que durante sus 56 años de existencia la organización casi nunca se ha proclamado contra las intervenciones de Estados Unidos en el hemisferio. Puede que la OEA ya no sea el instrumento de la política estadunidense, como se solía decir durante sus primeras décadas de existencia, pero aquí nada funciona sin Estados Unidos.

Al inicio del día, fuentes diplomáticas de países alineados con uno u otro de los candidatos, calculaban que la diferencia podría determinarse por uno o dos votos. Los jefes de cada delegación -algunos cancilleres, otros embajadores o ministros- marcaron sus boletas, las depositaron en la urna, y se anunció, uno por uno, el voto por cada candidato. La primera ronda llegó al empate de 17, y comenzaron aplausos y risas para relajar la tensión dentro de la sala principal repleta de diplomáticos, observadores, invitados y prensa. El ejercicio se repitió dos veces más, y al tercero se anunció un receso de dos horas.

Las negociaciones se intensificaron en varias salas, con los chilenos en una, los mexicanos en otra, y los estadunidenses en una tercera, y quién sabe cuántas más en el edificio. Poco más de dos horas después, se celebró la cuarta y enseguida la quinta ronda de votación, todas con el mismo resultado. Las negociaciones, incluso las del superpoder, no lograron cambiar un solo voto.

Bromeó el canciller Derbez al pasar frente a periodistas durante uno de los recesos este día: "nunca habían tenido tanto drama en sus vidas".

Siete meses sin titular

La OEA continúa por séptimo mes sin secretario general, después que el ex presidente de Costa Rica, Miguel Angel Rodríguez, fue obligado a renunciar después de ser acusado de corrupción y ahora está bajo arresto domiciliario en su país.

Hoy nadie llegó cerca de establecer un consenso, ni una simple mayoría. Con todo el esfuerzo y peso de los actores, nadie logró ni una simple mayoría, con el resultado de un triunfo para nadie. No haber logrado el apoyo suficiente fue de esta manera una derrota para los candidatos y para Washington, aunque todos insisten en que nadie perdió.

Ahora se reiniciarán las negociaciones, y como señalaron varios diplomáticos, no se puede descartar nada, incluso otros candidatos. Aquí, frente a los bustos de Martí, Bolívar, Juárez, San Martín y más figuras heroicas del continente, esta historia continuará, y a partir de ahí, se podrá saber si esta institución continuará vigente como expresión panamericana o si se convertirá un museo en el traspatio de la Casa Blanca (donde precisamente se ubica esta sede).