Usted está aquí: martes 12 de abril de 2005 Economía EU reconsidera su relación con Pekín

EU reconsidera su relación con Pekín

Corea del Norte y Taiwán son todavía un problema en las relaciones bilaterales actuales

Rice dejó en claro que EU se impacienta cada vez más por la falta de progreso en el diálogo de seis vías auspiciado por China sobre el programa nuclear de Corea del Norte

Economist Intelligence Unit /The Economist

Ampliar la imagen Miles de manifestantes chinos corean consignas antijaponesas, durante una protesta realizada en Pek�frente la embajada de Jap�el 9 de abril, cuando demandaron boicotear mercanc� de ese pa�en oposici� los nuevos libros de texto que minimizan las atrocidades de Tokio en China durante la Segunda Guerra Mundial FOTO AP

''China -escribió Condoleezza Rice cuando George Bush competía por primera vez por la Presidencia- resiente el papel de Estados Unidos en la región Asia Pacífico''. Durante su visita a China como parte de un viaje al continente asiático en su nuevo cargo de secretaria de Estado, diplomáticamente evitó conducirse con tal franqueza, remarcando en cambio que EU y China comparten intereses comunes en la estabilidad regional y global. Pero respecto a dos de los asuntos capitales de seguridad de la región, Corea del Norte y Taiwán, Rice no encontró mucha cooperación en los chinos.

Rice dejó en claro que EU se impacienta cada vez más por la falta de progreso en el diálogo de seis vías auspiciado por China sobre el programa nuclear de Corea del Norte, diálogo en el cual participan también Corea del Sur, Japón y Rusia. El 21 de marzo, al final de su viaje por las seis naciones, dijo a los reporteros en Pekín que EU continúa ''comprometido'' con las pláticas, a pesar de que Corea del Norte rehúsa participar, pero advirtió que si ese país sigue en su obstinación, ''tendremos que tomar otras alternativas''.

¿Cuáles podrían ser esas alternativas? Una posibilidad sería perseguir duramente las actividades comerciales de Corea de Norte en armas, drogas y dólares falsos. El Consejo de Seguridad podría ser otra. Para inocultable molestia de EU, los líderes chinos no mostraron ningún signo de voluntad de aumentar la presión sobre Norcorea para reanudar conversaciones, ni mucho menos hacer concesiones.

Washington no ha dejado muy en claro cómo le gustaría que China lo apoyara con Corea del Norte. China provee alimentos básicos y artículos energéticos a su vecino comunista y aliado hipotético, pero se opone a que se le impongan sanciones económicas. Su preocupación es que tales medidas puedan desestabilizar al empobrecido país y esa situación se convierta en una amenaza para China misma.

Adam Ward, del Instituto Internacional para Estudios Estratégicos en Londres, dice que EU no tiene expectativas reales de que, en este escenario, China imponga sanciones o esté de acuerdo en someter el asunto al Consejo de Seguridad. Pero argumenta que a los estadunidenses les gustaría, al menos, que Pekín enviara señales a Pyongyang de que estaría dispuesta a adoptar una política más dura y de que la pretensión norcoreana (la cual no está verificada) de poseer armas nucleares es un asunto que también afecta la seguridad de los chinos.

De hecho, algunos funcionarios chinos desearían cooperar más con los estadunidenses, al menos porque el programa nuclear de Corea del Norte brinda a EU una excusa para mantener una fuerte presencia de seguridad en Asia Oriental y a Japón para reforzar sus fuerzas armadas

Los rusos tampoco muestran interés en presionar a Corea del Norte, y hasta Corea del Sur se inquieta a veces por la retórica estadunidense. Durante su recorrido por la región, Rice sufrió para convencer a todos los involucrados de que EU respeta la soberanía de Norcorea. Insistió en que no tiene planes de atacarla o invadirla. Sus comentarios fueron bien recibidos en Seúl, donde ha habido temores de un acrecentamiento de las tensiones entre Washington y Pyongyang luego de que, en enero, Rice describió al país del norte como un ''reducto de la tiranía''. Asimismo, reiteró los ofrecimientos estadunidenses de asistencia económica como parte de un convenio sobre el tema nuclear.

Sobre las relaciones de China con Taiwán, Rice dijo que la promulgación de una ley china contra la secesión, en días recientes, la cual amenaza con usar ''medios no pacíficos'' contra la isla si ésta afirma su independencia, ''no fue un acontecimiento bien recibido''. Se mostró franca en extremo en sus críticas a la Unión Europea, la cual ha considerado levantar el embargo de ventas de armas impuesto a China en respuesta por la matanza de la Plaza de Tiananmen, en 1989. Más de una vez Rice advirtió a los europeos que no hicieran nada que pudiera alterar el equilibrio de poder en Asia. ''Es Estados Unidos, no Europa, quien ha defendido el Pacífico'', dijo.

Es posible que los europeos presten atención. El 20 de marzo el ministro británico del exterior, Jack Straw, dijo que los problemas políticos relativos al levantamiento del embargo se han vuelto ''más difíciles'' por falta de progreso en el tema de los derechos humanos en China, así como por la aprobación de la ley anti secesión. Recientemente, funcionarios de la UE sugirieron que el embargo podría retirarse a mediados de año, aunque con restricciones a la venta de armas a China.

Aun con todas sus diferencias, estadunidenses y chinos parecen dispuestos a no permitir que los derechos humanos se interpongan en el camino de sus negociaciones. Poco antes de la visita de Rice, China liberó a Rebiya Kadeer, prominente prisionera política arrestada en 1999, cuando iba a entrevistarse con una delegación de congresistas estadunidenses. Fue acusada de atentar contra la seguridad nacional. En respuesta aparente a su liberación, Washington manifestó que podría no buscar que se censurara a China durante la reunión, este año, de la Comisión de Derechos Humanos de Naciones Unidas que se celebra en Ginebra por estos días. A pesar de las preocupaciones de Straw, Rice dijo en Pekín que ha habido ''algún progreso'' respecto a los derechos humanos en China durante los meses recientes.

El empeño de Rice por no agitar las aguas en China fue también evidente en Tokio, donde se le pidió explicar su descripción de China como un ''competidor estratégico'' en un artículo que escribió antes de formar parte del gabinete de Bush. Eso demuestra, contestó ella, que no se debe escribir un artículo y luego entrar al gobierno. Podría ser que de veras alguien lo leyera.

FUENTE: EIU/INFO-E

 
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