Ha sido el peor partido que me ha tocado dirigir, admitió Hugo Sánchez
Pumas recobra la suerte; venció 1-0 a un dominante pero errático Puebla
Brillante jugada de Bruno Marioni mantiene con esperanzas de clasificar a los universitarios
Ampliar la imagen
El argentino Bruno Marioni por fin dio una alegr�a los universitarios FOTO Afp
Tan mal anda Pumas que ayer en Ciudad Universitaria se salvó de ser goleado por el Puebla, uno de los dos equipos candidatos al descenso.
Tuvo que ser una brillante jugada de Bruno Marioni lo que rescató del naufragio a unos felinos que con su mísero triunfo de 1-0 mantienen posibilidades de avanzar.
Y en esos contrastes, el técnico derrotado, Roberto Saporiti, salió "con gran alegría", mientras el triunfante Hugo Sánchez comentó molesto: "Ha sido el peor partido que me ha tocado dirigir en la UNAM. Quiero olvidarlo lo más pronto posible".
El Pentapichichi y sus pupilos ya piensan en el partido del miércoles ante el DC United, ante el cual disputarán el pase a la final de la Copa de Campeones de la Concacaf.
La mejor muestra del pesimismo auriazul se reflejó en tribunas. Tan sólo se cubrieron la mitad de las gradas del México 68, en una de las peores entradas de los recientes años.
Los fanáticos de Pumas sólo tuvieron dos motivos para aplaudir: durante el minuto de palmas dedicado a Horacio Casarín y el gol de Marioni.
Por lo demás fueron los poblanos con casaca amarilla -"color diarréico", definió Hugol- quienes dominaron las acciones.
El primero que empezó a fallar fue Joel Soto. Al minuto cuatro recibió pase filtrado de Frankie Oviedo y enfrentó sin marca al portero Sergio Bernal, pero le entregó el balón. Cinco minutos después Antonio de Nigris dio otro buen pase al chileno, pero disparó muy elevado.
El desconcierto siguió y al 16 el propio Darío Verón dio pase a Gabriel Caballero, quien también entregó su disparo al guardameta. Casi de inmediato erró De Nigris; llegó sin marca pero tiró desviado.
Puebla ya no se repuso de esos errores. Pumas regresó al juego con base en balonazos, mientras los visitantes apenas atinaban a rechazar los constantes centros.
Cuando parecía que así terminaría el primer tiempo Marioni se acordó que tiene mucho futbol en los botines y tomó el esférico por izquierda, realizó pared con Gonzalo Pineda, ingresó al área, amagó a la defensa y anotó con tiro raso, ante la salida de Oscar Dautt, al 42.
"El resultado fue realmente injusto, ya que ellos sólo tuvieron una situación de anotación", dijo Saporitti y aseguró no estar preocupado por el descenso. A su vez, Hugo Sánchez admitió: "No merecíamos el triunfo, pero la fortuna nos sonrió y eso significa que la buena vibra está de regreso para pensar en el tricampeonato".