Para aumentar su participación son necesarias las reformas, dice
En 10 años la inversión extranjera directa sumó 147 mil 292 mdd: CEESP
La inversión extranjera en los últimos diez años acumuló un total de 147 mil 292 millones de dólares, y para acrecentar esa participación es necesario impulsar reformas estructurales como la fiscal y la energética, precisó el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP).
El capital foráneo, señalaron los expertos del sector privado, ha permitido mejorar el nivel de vida en el país, que se refleja ''en la disminución de la pobreza'. De acuerdo con su reporte, la inversión extranjera directa (IED) fue de 16 mil 602 millones de dólares en 2004, lo que representa 68.7 por ciento del total de la inversión extranjera.
Los analistas del CEESP destacaron que la apertura económica es benéfica para el país y lo será más si está acompañada de políticas complementarias como las reformas estructurales.
México, agregaron, es un país abierto económicamente, pero con un estado monopólico en sus estructuras básicas, como el sector energético, donde no se puede avanzar. En la medida en que los sectores tiendan a una mayor competencia, la economía se verá beneficiada y con ello se aumentará el bienestar.
Señalaron que si el país garantiza un estado de derecho y mejora en seguridad, los inversionistas extranjeros se verán más atraídos y ello beneficiará a la economía y a la sociedad. De esta manera, mejores políticas públicas estarán acompañadas de mayores flujos de inversión y de nuevas oportunidades para el país.
En México, indicaron, se da un efecto multiplicador por el aumento de la inversión. Al elevarse la IED se impulsa la demanda y el ingreso, lo que a su vez ayudará a crear más empleos.
El mayor ingreso da más poder adquisitivo a la población, la que consumirá más en bienes y servicios, para dar un efecto multiplicador y generar nuevas plazas por el aumento de la demanda agregada.
La IED, precisaron los expertos, respalda tanto a los consumidores como a los productores. Los consumidores se han visto beneficiados por el acceso a una mayor gama de productos y más y mejores oportunidades de trabajo, y los productores reciben tecnología que aumenta la productividad del sector y da mayores ganancias a la industria.
De esta forma, los mayores flujos de IED, acompañados de políticas complementarias, permitirán no sólo crecimiento, sino también desarrollo.