La decisión castrense, para "preservar la vida" del general acusado de lavado de dinero
La procuraduría militar rechazó llevar a Quirós Hermosillo ante un juez federal
En decisión inusual, la Procuraduría General de Justicia Militar (PGJM) se negó a trasladar al general Francisco Quirós Hermosillo ante un juez penal del Reclusorio Oriente, donde debía celebrarse una audiencia en la causa penal 34-2001, en la que se le acusa de lavado de dinero; la autoridad castrense argumentó que "su excarcelación y traslado" sería un riesgo para la preservación de la integridad física del militar.
Fuentes cercanas a la defensa de Quirós Hermosillo censuraron la actuación, tanto de la autoridad militar por negarse a trasladar a Quirós -la cual que tiene capacidad operativa suficiente para un traslado de este tipo-; como del juez 12 de distrito en materia penal, Juan José Olvera López, quien aceptó dócilmente que la audiencia se llevara a cabo días después en la prisión militar.
La decisión del juez Olvera López evidencia su falta de autonomía e independencia, al aceptar sumisamente las condiciones que le impone el alto mando de la Defensa Nacional y, en consecuencia, se generan dudas sobre la imparcialidad de los juzgadores federales. En este contexto, rechazaron que la salida de Quirós Hermosillo -quien está bajo proceso por el homicidio de 21 campesinos en Guerrero durante la guerra sucia, y que al igual que el general Arturo Acosta Chaparro ya fue sentenciado por un Consejo de Guerra por vínculos con el narcotráfico- de la prisión del Campo Militar número uno para asistir a una audiencia ante el juzgado 12 de distrito en materia penal represente algún riesgo para la vida del detenido.
Es más, afirmaron, el día que estaba prevista la audencia (16 de marzo pasado) un coronel fue trasladado a una audiencia al juzgado quinto de distrito en materia penal en el mismo Reclusorio Oriente sin que sucediera ningún incidente; también en su momento el general Francisco Gallardo fue trasladado por la procuraduría militar a audiencias fuera de las instalaciones militares sin problema alguno.
El 15 de marzo la PGJM giró un oficio al juez 12 de distrito en materia penal, Juan José Olvera López, en el que da repuesta a la petición formulada el 27 de diciembre de 2004 por el juzgador federal, en el que solicitaba que Quirós Hermosillo fuera presentado "a las 17:30 horas del 16 de marzo de 2005 tras las rejas de prácticas" de dicho juzgado.
Al respecto, respondió la procuraduría, se informa que "la citada persona compurga pena privativa de la libertad por delitos contra la salud, por lo que su excarcelación y traslado ante ese órgano jurisdiccional representa un riesgo para la preservación de su integridad física".
En tal virtud, la procuraduría castrense demandó que la diligencia se llevara a cabo en el interior de la prisión en que se encuentra "en el concepto de que, para su desahogo se le proporcionaría un local idóneo y los apoyos necesarios", firmó el escrito el cuarto agente del Ministerio Público Militar, coronel Miguel García Decena.
Abogados consultados censuraron, por su parte, la falta de respeto en que incurrió la procuraduría militar a la investidura del juez federal, en razón de que le notificó al juez que no acataría la orden judicial con apenas un día de anticipación, cuando debió hacerlo por lo menos tres días antes.
Finalmente, la audiencia se realizó cómo y cuando lo decidió la procuraduría militar, el viernes primero de abril en las instalaciones del Campo Militar número uno.