Deben sacarnos del apartheid político en el que vivimos, señala organizaciones
Mexicanos en el exterior instan a senadores a aprobar ley que les permita votar en 2006
Comparan su situación con la que padecieron las mujeres hace varias décadas
Diversas organizaciones de mexicanos en el exterior enviaron una "carta abierta" a los senadores, en la cual demandan agilizar la aprobación de una reforma que les posibilite sufragar en las próximas elecciones presidenciales. En la misiva piden dejar atrás la marginación que padecen los ciudadanos mexicanos que viven fuera del país: "de negarnos el voto, ¿con qué autoridad moral exigirían a Estados Unidos que respete nuestros derechos?"
En el texto sugieren la posibilidad de que el Senado de la República opte por una reforma que permita la incorporación, por etapas, de quienes residen en el exterior en el sistema electoral mexicano, con lo cual se podrían reducir los riesgos y aumentar los beneficios.
Al respecto dan cuenta de que las experiencias de otros países, los cuales sí permiten la votación de sus ciudadanos que viven en el extranjero, reflejan que la participación se acerca a 5 por ciento.
"De ahí que un modelo sencillo y acotado para el sufragio en el exterior en 2006 sea viable jurídica, técnica y presupuestalmente. Votarían a lo mucho 400 mil electores, 10 por ciento de los 4 millones que se estima contarán con credencial de elector para el próximo año. Además, con el número acotado de votantes, el costo efectivo de la elección en el extranjero sería menor a 400 millones de pesos y no los más de 3 mil 500 millones de pesos que estima el IFE para un universo potencial de 10 millones de votantes."
En la carta -firmada por diversos representantes de organizaciones de mexicanos en el exterior- se sostiene que ahora corresponde al Senado de la República "reconocer nuestra igualdad ciudadana o mantenernos en el apartheid político que padecemos; a ustedes corresponde hacer efectivo nuestro derecho constitucional al sufragio o seguirnos viendo únicamente como productos de exportación y generadores de remesas".
Subrayan que las remesas enviadas son un pilar de la estabilidad política y económica en el país, lo cual contribuye a que el Instituto Federal Electoral y los procesos funcionen en relativa paz social.
Los firmantes asemejan su situación a la que en su momento vivieron las mujeres: "Quienes se oponen al voto de los mexicanos y mexicanas en el exterior -distinguidos intelectuales, políticos y funcionarios- son la réplica de quienes hace años se opusieron al voto de las mujeres. Contra su inclusión se adujeron también toda clase de prejuicios, mentiras y escenarios catastrofistas para México".
Para las organizaciones lo único que se necesita para lograr el voto es reformar la minuta de la Cámara de Diputados mediante la participación de un buen equipo de especialistas y la asesoría constante del IFE. "¿Ya lo están haciendo así las comisiones dictaminadoras? No lo han hecho. ¿Ya comenzaron a trabajar en el cómo sí del voto en el exterior, en vez de seguir acumulando argumentos sobre el cómo no? Tampoco. ¿Qué pasa? El tiempo apremia. Los presidentes de las comisiones dictaminadoras no pueden darse el lujo de perderlo".
En principio, el próximo miércoles las comisiones podrían reanudar sus trabajos para revisar la minuta de la Cámara de Diputados, cuando faltarían prácticamente dos semanas para que concluya el actual periodo de sesiones, último en el cual podría lograrse el voto de los mexicanos en el extranjero. Ello supondría que en ese plazo el Senado de la República debiera aprobar una modalidad de reforma -dadas las fuertes críticas que hizo el IFE a la minuta de los diputados- y enviarla a la cámara baja para su definitiva aprobación.
De no lograrse en este plazo, ya sólo se posibilitaría este voto de los mexicanos en el extranjero mediante un periodo extraordinario de sesiones antes de julio, plazo máximo en el que puede legalmente aprobarse una reforma electoral que sea aplicable para los comicios de 2006.