Usted está aquí: sábado 9 de abril de 2005 Espectáculos Naranja melómana

Naranja melómana

UN PARTEAGUAS EN la historia de las artes del siglo XX ocurrió en 1976, cuando Stanley Kubrick tradujo en imágenes la maestría de la prosa musical de su par, el novelista Anthony Burgues (1917-1993). La clave de la alquimia de la Naranja mecánica de Kubrick tiene nombre y apellido: Walter Carlos, ese compositor genial que llevó la música de concierto más allá de sus confines y de su sintetizador y de su excentricidad que le hizo inclusive cambiar de sexo de la misma manera que hizo hermafrodita muchas músicas otrora dormidas. Mucho de Bach, sobre todo el viejo Bach, cobró una vida diferente en la imaginería cyborg del maestro Walter Carlos, quien después quiso que el mundo le llamara Wendy Carlos, la compositora Wendy Carlos, y produjo toneladas de adrenalina con sus versiones alucinadas de obras sinfónicas prodigiosas.

 
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