Concentraciones, misas, plegarias y aplausos para despedir al líder religioso
En todo el mundo, millones de católicos siguieron por tv el funeral del Papa
Las autoridades polacas decretaron día no laboral; Cracovia estuvo paralizada
Ampliar la imagen Miles de personas abandonan una explanada del centro de Cracovia, luego de observar el funeral de Juan Pablo II FOTO Reuters
Cracovia, 8 de abril. Con manifestaciones luctuosas y concentraciones populares, el mundo se unió este viernes para seguir el funeral del papa Juan Pablo II.
Unas 800 mil personas se congregaron en la Explanada de Blonia, sureña ciudad de Cracovia, Polonia, para observar en cuatro pantallas el funeral, y en el Vaticano la mayoría lo vio en los televisores de sus casas.
En Polonia se decretó día no laboral y todos los comercios, escuelas, empresas y oficinas públicas estuvieron cerradas a las 10 horas, cuando comenzaron las exequias en el Vaticano, mientras repicaban las campanas y sonaban las sirenas.
Unas 200 mil personas rezaron en el santuario de la virgen negra de Czestochowa y más de 30 mil se congregaron en otro lugares emblemáticos como la plaza Pilsudski de Varsovia, donde fueron instaladas dos pantallas, al tiempo que en Wadowice, ciudad natal de Karol Wojtyla, cercana a Cracovia, 20 mil fieles estaban arrodillados ante los monitores gigantes.
La mayor parte de la vida del Papa transcurrió en la vecina Cracovia, donde ofició su primera misa en 1946 en la catedral de Wawel, y de ella partió al Vaticano en 1978 convertido en arzobispo y cardenal.
Como en Polonia, conectados por los medios de comunicación, millones de personas en Europa, América Latina, Asia y Africa miraron y rezaron en homenaje a Juan Pablo II. Por ejemplo, en Costa de Marfil, donde Wojtyla consagró la basílica de Notre Dame de la Paix de Yamoussoukro, réplica de la de San Pedro en Roma.
En Brasil, país con más católicos en el mundo y donde se decretó luto nacional, más de 5 mil personas asistieron a una misa en honor a Juan Pablo II, celebrada en el santuario Nossa Senhora Aparecida. Ubicado al norte de Sao Paulo y bendecido por el papa en 1980, ese santuario es considerado el principal centro de peregrinación de América Latina, región donde con misas, plegarias y aplausos el resto de los países siguió el funeral del líder religioso.
En Europa, la iglesia francesa instaló pantallas gigantes ante la catedral de Notre Dame, París, o en la basílica de Lourdes para permitir a miles de fieles seguir las exequias.
En Filipinas, el país asiático con mayor número de católicos, decenas de fieles se congregaron en la misión fundada por la madre Teresa de Calcuta, en las iglesias y en el parque Luneta de Manila para seguir el funeral.
Las multitudes se concentraron en la Plaza de Trafalgar, Londres; en la catedral de Santa María, Sidney, y en los parques e inglesas de Portugal, Italia, Irlanda, Moscú y Alemania.
En Croacia, país muy católico, la vida se detuvo para honrar al defensor de la paz en las repúblicas que en el pasado conformaron Yugoslavia. Tiendas y escuelas cerraron y las calles estaban vacías, mientras las banderas ondeaban a media asta.