Asegura que su gobierno está consciente de los problemas y debilidades del país

Sin los pobres, México no tendría energía, afirma Vicente Fox

Utiles, las críticas de organismos internacionales; indican las medidas que deben tomarse, declara

ALMA E. MUÑOZ Y ROSA E. VARGAS

Momentos antes de partir hacia el Vaticano para participar en las exequias de Juan Pablo II, el presidente Vicente Fox expresó su gratitud personal a los pobres porque "sin ellos, este país no tendría la energía que tiene; este país no llegaría tan lejos como va a llegar, si no es integrándolos y si no es usando sus capacidades, usando su energía, su trabajo y su responsabilidad para el bien de México".

A las ocho de la mañana, en Los Pinos, el mandatario encabezó la reunión México y la OCDE en la política social, donde aseguró que por encabezar un gobierno democrático y transparente, no le preocupan los diagnósticos severos y las críticas que las entidades internacionales realizan del país.

Dio como ejemplo de esos señalamientos adversos los realizados por la Organización de Naciones Unidas -en materia de derechos humanos- o recientemente el de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) por el rezago en las condiciones de salud, porque de ese modo "aprendemos, encontramos e identificamos dónde están las debilidades, dónde están los problemas para resolverlos".

Es indispensable, resaltó el mandatario, "estar conscientes de los problemas y de las debilidades para poder poner en práctica soluciones".

Fox Quesada destacó que el programa Seguro Popular es el "antídoto preciso" para atacar a fondo los problemas y debilidades de buena parte del sistema de salud pública.

Es muy claro, reflexionó, que "no sólo debemos atender las debilidades y los problemas, que qué bueno que se señalan ahí, sino las soluciones que ya están en marcha".

Subrayó lo anterior, pese a que la misma OCDE apuntó en su más reciente análisis sobre el rubro sanitario en México que su éxito está condicionado a la aprobación de la reforma fiscal, por ser la única vía para garantizar la disponibilidad de recursos frescos para su financiamiento.

Ante el secretario general de la OCDE, Donald Johnston, y el presidente del Banco Interamericano de Desarrollo, Enrique Iglesias -vía satelital desde Okinawa, Japón-, Fox aceptó que falta mucho, que "no hay triunfalismo" en este gobierno. "Sabemos todo lo que tenemos que recorrer todavía, pero juntos estamos sentando las bases firmes para que nuestro camino sea seguro, para que tengamos claro a dónde vamos todos y sepamos lo que vamos a alcanzar".

Y tras reconocer los comentarios de Iglesias y Johnston, respecto de garantizar los beneficios de la política social entre los que menos tienen, el titular del Ejecutivo externó su agradecimiento, "particularmente" a los pobres de México.

A su vez, Johnston, insistió en ponderar al programa de Oportunidades al ubicarlo como "uno de los más importantes y creativos en su tipo".

Más tarde, acompañado de su esposa Marta Sahagún, los secretarios de Relaciones Exteriores, Luis Ernesto Derbez, y del Trabajo, Carlos Abascal Carranza, así como del jefe del Estado Mayor Presidencial, José Armando Tamayo Casillas, Fox partió, pasadas las 9 horas, hacia Roma, Italia, para participar en los funerales de Juan Pablo II.