Comprobado, que 15 por ciento de las portadoras del VIH los contagian
Polémica en Africa sobre las madres con sida que amamantan a sus hijos
Según estudio, la alimentación exclusiva con leche materna durante un tiempo limitado en las primeras semanas de vida reduce cerca de cuatro por ciento el riesgo de infección
Ampliar la imagen Mujeres en el Congo FOTO Reuters
Johannesburgo, 6 de abril. El amamantamiento, práctica alentada en todo el mundo, está bajo revisión en Africa, donde se realizó una investigación sobre este método de alimentación de bebés y niños en tiempos del sida.
La leche materna transmite el virus del sida. Es ampliamente aceptado que alrededor de 15 por ciento de los bebés amamantados por madres portadoras del virus de inmunodeficiencia humana (VIH) se contagian del mal.
A pesar de ello, el amamantamiento es ampliamente promovido como la opción más segura en Africa, donde no son buenas las condiciones sanitarias para la preparación de alimentos artificiales para bebés.
Pero ante la falta de evidencia científica concluyente, médicos, asistentes sanitarios y grupos que promueven tratamientos contra el sida no llegan a un acuerdo sobre el mejor método para alimentar a los bebés de madres infectadas con VIH.
Organizaciones internacionales, como Unicef, aparentemente no se desviaron demasiado de la campaña La Leche Materna es lo Mejor en países en vías de desarrollo, donde llevó décadas revertir los daños ocasionados por fabricantes de leche con una fórmula especial para niños.
Los fabricantes invirtieron mucho tiempo en la década de los años 70 en presentar sus productos como opción viable para madres sofisticadas, dijeron funcionarios de Unicef.
La mortalidad infantil aumenta cuando las mujeres de cualquier parte del mundo dan la espalda al amamantamiento. En escenarios pobres, como Africa, la fórmula infantil de leche sigue siendo una "muy mala idea" como lo fue entonces, según Marinus Gotink, de la oficina de Unicef en Pretoria.
Pero mientras eleva las cifras de la mortalidad en países como Sudáfrica, algunos científicos adoptan otro punto de vista frente a los sustitutos artificiales de la leche materna como un método para prevenir la infección por VIH en infantes que tuvieron la fortuna de evitar el contagio durante el parto.
Riesgo seguro
La académica e investigadora Anna Courtsoudis, de Durban, es inflexible y opina que teniendo en cuenta el "balance de riesgos", la leche materna es lo más seguro.
Hace cuatro años se realizó un estudio que halló que el amamantamiento como forma única de alimentación durante un tiempo limitado en las primeras semanas de vida reduce a alrededor de cuatro por ciento el riesgo de infección con VIH en infantes.
El amamantamiento exclusivo por madres infectadas garantiza que los bebés reciban los anticuerpos necesarios para combatir enfermedades, inclusive el sida, señaló Courtsoudis.
"En cada caso, uno debe sopesar el balance de riesgos. En sociedades occidentales ricas uno puede alimentar a bebés con leche artificial segura. Pero si uno vive en el área rural de la sudafricana Kwazulu-Natal, las probabilidades de que muera por esa alimentación es mucho mayor", dijo.
La posición de Courtsoudis, que considera peligrosa la alimentación mixta -en la que se combina el amamantamiento con otros alimentos en un mismo período- parece dominar en algunas partes del país.
Algunos médicos que trabajan para prevenir la transmisión madre-hijo del virus del sida en Sudáfrica, donde una de cada cuatro mujeres embarazadas da positivo al análisis para detectar esta enfermedad, no están de acuerdo y dicen que la alimentación con leche artificial no necesariamente debe causar neumonía y diarrea, enfermedades con frecuencia mortales para los infantes.
Herman Reuter, de la organización Médicos Sin Fronteras, es el coordinador del proyecto de programa de prevención y tratamiento del VIH en Lusikisiki, distrito rural en la provincia sudafricana de Eastern Cape.
"Damos a las mujeres la opción de amamantar o proporcionar leche artificial. Creemos que la alimentación con leche artificial óptima puede darse aún en áreas rurales como Lusikisiki", dijo.
Un programa similar en la emprobrecida localidad de Hayelitsha, en Western Cape, también comenzó a disipar la opinión de que la alimentación artificial causará más muertes de bebés y niños.
Activistas contra el sida argumentan que con el apoyo suficiente la leche artificial, como "único camino seguro para evitar la transmisión del VIH de madre a hijo después del nacimiento" puede convertirse en una realidad para muchas más mujeres, independientemente de su circunstancias.
En muchos centros de salud pública, la leche artificial se entrega a mujeres infectadas que deciden no amamantar a sus hijos, pero los activistas sostienen que es más probable que los trabajadores sanitarios recomienden la leche materna en muchas áreas del país.
Estrategia, en las primeras etapas
La estrategia de Sudáfrica para prevenir el contagio madre-hijo del sida está en las primeras etapas, y el foco está en prevenir la infección durante el embarazo y el nacimiento.
"Las mujeres VIH positivas deberían tener una opción basada en la mejor información disponible. Sin embargo, lo que uno encuentra es que en áreas donde los médicos apoyan el amamantamiento exclusivo, casi todas las mujeres eligen esta opción, y viceversa", dijo Nathan Geffen, portavoz una ONG sudafricana, que realiza una campaña para el acceso a tratamientos para personas con sida.
"Sabemos que un importante estudio será publicado pronto y que pondrá más claridad en este tema. Esperamos que una vez que los resultados sean públicos, los científicos alcancen un consenso sobre cuál es la mejor opción", dijo.
Mark Colvin, el investigador responsable de este estudio, dijo que una estrategia ideal sería decir que "el amamantamiento es lo mejor" a menos que uno sea seropositivo.
"En el primer mundo, nadie amamanta si sabe que está infectada" con el VIH, señaló.
Se necesitan con urgencia evidencias más concluyentes sobre ambos métodos de alimentación en el mundo en vías de desarrollo, en vista de que "viejos estudios" fueron usados para justificar la unilateralidad y excluyeron virtualmente la leche artificial como una opción, sostuvo.