El sábado llamó por teléfono a Martín Rábago
Creel pactó día de luto por el Papa con la CEM
Olvidó comunicar a Derbez el acuerdo con el Episcopado
Desde el mismo día de la muerte de Juan Pablo II, el gobierno del presidente Vicente Fox convino con la Iglesia católica la declaratoria de duelo nacional para este viernes, con motivo del funeral del pontífice.
El pasado sábado, día en que murió el Karol Wojtyla, el secretario de Gobernación, Santiago Creel, llamó por teléfono al presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) y obispo de León, José Guadalupe Martín Rábago, para consultar y acordar dicha declaratoria.
Sin embargo, en una falta de comunicación entre las secretarías de Gobernación y de Relaciones Exteriores, el lunes siguiente, durante la firma del libro de condolencias en la nunciatura apostólica, el canciller Luis Ernesto Derbez negó que el gobierno federal fuera a declarar duelo o luto nacional por el deceso del Papa. "Nuestra relación sólo es de Estado mexicano a Estado vaticano", dijo, cuando dos días antes Creel ya había acordado con la jerarquía católica la declaratoria de duelo.
De acuerdo con la versión del secretario general del Episcopado, el obispo Carlos Aguiar Retes, quien también participó en las conversaciones con Gobernación, dijo que ambas partes coincidieron en la conveniencia de que el duelo se decretara para el día de los funerales, pues fue ese momento el que se consideró más oportuno.
Consideró que esta declaratoria, junto con la asistencia del Presidente a los funerales, son "una manera de unir al gobierno con el pueblo", debido a que la autoridad recoge el sentimiento y deseo populares.
Adelantándose a posibles críticas, el prelado pidió a los mexicanos "no hacer malas interpretaciones o caer en alguna confusión", pues con estos gestos no se viola de ninguna manera el carácter laico del Estado mexicano. Dijo que hay quienes pueden opinar lo contrario, pero ello se debe a que durante muchos años, por múltiples cuestiones, se ha confundido la laicidad con antirreligioso.
Sobre la tardanza del gobierno en decretar duelo nacional -fue tres días después del fallecimiento-, Aguiar Retes subrayó que desde el día de la muerte del Papa se estableció el contacto, aunque reconoció que en otros países, sobre todo los de América Latina, ya se sabía cómo actuar en estos casos.