Usted está aquí: jueves 7 de abril de 2005 Sociedad y Justicia Comienza proceso en la ANUIES para ratificar o elegir secretario ejecutivo

El panorama se despejará a partir de finales de este mes

Comienza proceso en la ANUIES para ratificar o elegir secretario ejecutivo

JOSE GALAN

El Consejo Nacional de la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES) sostendrá mañana una reunión extraordinaria para dar inicio al proceso de ratificación de Jorge Luis Ibarra Mendívil al frente de la agrupación o, en su caso, la elección de un nuevo secretario ejecutivo.

Las fuerzas políticas se alinean y, en caso de que Ibarra Mendívil decida no aceptar un segundo mandato, se barajan por lo menos dos nombres que podrían ser propuestos por los miembros de la asociación: el rector de la Universidad Autónoma de Yucatán, Raúl Humberto Godoy Montañez, y el rector de la Autónoma del Estado de México, Rafael López Castañares.

Sin embargo, la gestión de Ibarra Mendívil ha recibido la aprobación de la mayor parte de las universidades, sobre todo luego de los presupuestos federales obtenidos para este año. De igual forma, se le reconoce el esfuerzo por impulsar modificaciones a los sistemas de pensiones y jubilaciones de las universidades públicas, de tal manera que los pasivos contingentes por ese rubro han disminuido de 140 mil millones de pesos a 77 mil millones de pesos; el impulso a los doctorados y a la rendición de cuentas.

Su gestión no ha estado exenta de polémicas, sobre todo en lo referente a la implementación de las políticas públicas dictadas por la Secretaría de Educación Pública (SEP), mediante la subsecretaría de Educación Superior e Investigación Científica, a cargo de Julio Rubio Oca, ex rector general de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) y ex secretario ejecutivo de la propia ANUIES. Ni tampoco de presiones por parte de las llamadas macrouniversidades, es decir, las instituciones con más de 100 mil alumnos, incluyendo las federales: UNAM, UAM, IPN, la Pedagógica Nacional, la Veracruzana, y la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, que en la mayor parte de los casos ofrecen también educación media superior, y que son responsables de un enorme patrimonio cultural y científico.

Por otra parte, Ibarra Mendívil buscó mejorar sensiblemente el financiamiento para los institutos tecnológicos, los centros de investigación de excelencia y cerrar las brechas de inequidad entre las instituciones de educación superior con menos subsidio con aquéllas que, por su tamaño, reciben un amplio porcentaje de los recursos federales. De igual forma, impulsó los intercambios y el respaldo curricular para las universidades privadas que forman parte de ella, como es el caso de la Iberoamericana.

Todo ello conforma el escenario de la lucha política interna para hacerse del control de la asociación. Por un lado, la SEP pretende una mayor influencia en la implementación de sus políticas públicas, probablemente a través del impulso de una candidatura afín que permitiera eliminar obstáculos para las políticas de la administración foxista. En este caso, entre los nombres que se mencionan como posible apuesta de la SEP se encuentra el de Godoy Montañez, al que se sumarían los cerca de 60 votos de los institutos tecnológicos, que si bien requieren de un mayor apoyo, no son autónomos y, por lo tanto, dependen por completo de la SEP, así como de algunas universidades autónomas.

Pero existe dentro de la ANUIES un sector que apostaría por la continuidad y que, si bien reconoce la necesidad de trabajar junto con las autoridades educativas, teme la pérdida de autonomía frente al gobierno federal y, por ende, un freno para sus propios intereses. Y este sería el caso de las macrouniversidades y otras instituciones autónomas estatales y privadas, que ratificarían a Ibarra Mendívil en su cargo, o sujetarían la decisión a una negociación en la que una de sus cartas sería López Castañares. A la lisa se podrían apuntar otros rectores, como Gómer Monárrez, rector de la Universidad Autónoma de Sinaloa, cuya candidatura estaría sujeta a factores más complejos.

Sobre todo, la situación dependerá de la decisión de Ibarra Mendívil. El panorama se despejará seguramente para finales del abril, cuando el Consejo de Rectores de Universidades Públicas e Instituciones Afines celebre su primera asamblea semestral en el IPN. Allí se anunciará la celebración de la asamblea nacional extraordinaria de la ANUIES para decidir su futuro.

 
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