Encarcelan a siete
La matanza en Brasil, por policías militarizados
Rio de Janeiro, 6 de abril. La justicia brasileña ordenó hoy la prisión de siete elementos de la Policía Militar acusados de participar el jueves pasado en la matanza de 30 personas en la periferia norte de Río de Janeiro, dicho cuerpo policiaco es subordinado de la autoridad estatal.
El jefe de la Policía Civil, Alvaro Lins, declaró que cada vez se aclara más el esquema empleado por los asesinos para cometer la matanza en los suburbios de Nova Iguazú y Queimados, y que de acuerdo con las investigaciones todo apunta a que fueron "malos policías militares".
Once uniformados están desde el lunes en detención administrativa en sus respectivas unidades, y de hecho la propia policía solicitó a la justicia dictar las órdenes de prisión temporal contra siete de ellos al determinar que su participación en el crimen quedó confirmada. Los otros cuatro podrían quedar en libertad en las próximas horas.
Acorde con las pesquisas, sólo cuatro policías del escuadrón de exterminio ejecutaron los disparos, mientras que los otros siete se encargaron de recoger los cartuchos usados para evitar dejar evidencias. Se sabe además que el comando usó cuatro autos robados, uno de los cuales ya fue localizado.
El propietario de ese vehículo informó a las autoridades que lo prestó al agente de la policía militarizada Carlos Jorge Carvalho, uno de los detenidos que ha sido señalado por testigos como uno de los autores de disparos.
Los asesinos llevaban la cara descubierta durante el primer ataque en Novo Iguazú, y sólo en Queimados decidieron proteger sus rostros, a excepción de uno de ellos, que es el que ha sido identificado ya por varios testimonios coincidentes.
Fue la peor matanza en la historia de Río de Janeiro, que vivió tragedias similares en 1993, cuando un grupo de exterminio formado por policías dio muerte a 21 personas en la favela Vidigal, en represalia por el asesinato de cuatro de sus colegas a manos de narcotraficantes de esa barriada.
La gobernadora de Río de Janeiro Rosinha Matheus prometió pagar pensiones a la familias de las víctimas, de las cuales siete eraan niños y adolescentes.
Confiesa asesino de mujeres
En Sao Paulo, en otro hecho, se informó que el artesano José Vicente Matías confesó haber asesinado a tres turistas extranjeras y ser el autor de tres muertes más de brasileñas. Los cuerpos de dos de las víctimas, una española y una alemana, aparecieron en las playas de Maranhao. Según dijo, obedecía órdenes de un "espíritu del mal".
En tanto, dos presos murieron y siete resultaron heridos durante un motín carcelario que se prolongó unas 14 horas en una comisaría del litoral norte del estado de Río de Janeiro. En la comisaría de Macaé, un grupo exigía la transferencia de sus "enemigos" a otra prisión y protestaba por el hacinamiento, y aunque hubo un traslado de unos 60 reclusos se provocó una pelea entre bandas rivales.