Escenarios legales
Los escenarios legales para Andrés Manuel López Obrador en caso de que la Cámara de Diputados le retire el fuero constitucional son múltiples y van desde la negativa de un juez a otorgar la orden de aprehensión en su contra, hasta el hecho de que le sea declarado un auto de formal prisión y se le suspendan sus derechos políticos.
Una vez que la Cámara concluya el juicio de procedencia, y lo más probable es que le retire la protección constitucional, entonces el órgano legislativo debe proceder a notificar a la Procuraduría General de la República (PGR) el sentido de sus deliberaciones.
La PGR o Ministerio Público Federal revisará que el expediente, incluyendo los anexos correspondientes al trabajo legislativo, esté completo, es decir, que no falte ninguna foja, porque de lo contrario no podría turnar el caso a un juez.
Una vez que termine la revisión (que se calcula concluirá el domingo), como el pliego de consignación ya está terminado, se solicitará el lunes a un juez federal (que estaría en el Reclusorio Oriente) que libre la orden de aprehensión correspondiente.
El juez contará con 10 días para analizar el expediente, y aquí se abren dos posibilidades. La primera de ellas es que niegue la orden de captura. La PGR tendrá la posibilidad de apelar de su decisión y el caso pasaría a un tribunal unitario para su revisión. Si ese órgano del Poder Judicial ratifica el primer dictamen, se acabó el caso.
La segunda es que el juez conceda la orden de captura y la PGR deba detener a López Obrador. El gobernante capitalino puede presentarse voluntariamente ante el juzgador, y mediante el pago de una fianza no pisaría la cárcel, pues el delito que se le imputa no es grave.
En esta hipótesis, el juez deberá tomar la declaración preparatoria de López Obrador, y determinar en un plazo de 72 o hasta 144 horas (si se solicita la duplicidad del tiempo legal) si le decreta un auto de formal prisión o lo deja libre por falta de elementos.
Si el juzgador considera que en el expediente hay pruebas de responsabilidad, entonces decretará un auto de formal prisión y en ese momento ordenará que se le suspendan sus derechos políticos. Aquí López Obrador tiene dos caminos: interponer una apelación o un juicio de amparo.
En la apelación, si el tribunal confirma la decisión del juez de decretar la formal prisión, López Obrador no tendrá más recursos y deberá ser encarcelado o pagar una fianza para seguir en libertad, pero sujeto a proceso.
Si elige el camino de interponer un juicio de amparo contra la orden de aprehensión, aunque perdiera en una segunda instancia, su caso se podría resolver en la Suprema Corte.