Las autoridades no probaron que el joven, acusado de secuestro, falleció al tratar de huir
Condenan a 11 años de cárcel a comandante de la AFI por la muerte de Guillermo Vélez
Familiares de la víctima esperan respuesta al reclamo de $50 millones que hacen a la PGR
El juzgado 14 de distrito en materia penal condenó a 11 años de prisión al comandante de la Agencia Federal de Investigación (AFI) Hugo Armando Muro Arellano, como responsable del homicidio cometido en marzo de 2002 en contra de Guillermo Vélez Mendoza, a quien las autoridades señalaron como integrante de una banda de secuestradores.
La decisión judicial fue dada a conocer por el abogado Alejandro Ortega Sánchez y Guillermo Vélez Pelayo, padre del presunto plagiario, quienes también informaron que ya se encuentra en etapa de desahogo de pruebas el juicio en el que piden el pago de 50 millones de pesos por daño moral a los subprocuradores de la Procuraduría General de la República (PGR) Gilberto Higuera Bernal y Carlos Javier Vega.
Vélez Pelayo refirió que el pasado primero de abril el juez José Leovigildo Martínez Hidalgo sentenció a Muro Arellano, al encontrarlo culpable de los delitos de homicidio culposo y contra la administración de la justicia, "por detener a un individuo durante la averiguación previa fuera de los casos señalados por la ley", es decir, la captura de Vélez Mendoza fue ilegal, contradiciendo así los señalamientos de la PGR, que aseguraban que esa aprehensión había sido apegada a derecho y como parte de la investigación de un secuestro.
Como se recordará, el 29 de marzo del 2002 Vélez Mendoza fue sacado de su casa por el comandante Muro Arellano y cuatro agentes de la AFI (que ya fueron dejados en libertad), subido a una camioneta y trasladado a las instalaciones de la PGR en la calle de López, número 12, en el centro de la ciudad de México. Tras varias horas de haber sido detenido fue reportado muerto.
La versión de la PGR es que se resistió a la detención y al tratar de huir Muro Arellano le aplicó una llave que le rompió el cuello, lo que motivó que durante su traslado, agachado, a las instalaciones federales, le causó la muerte.
Sin embargo, los abogados de la familia Vélez Mendoza han asegurado que el joven fue torturado para que declarara ser parte de la banda de secuestradores conocida como Los Antrax.
Según Guillermo Vélez Pelayo, su hijo fue torturado durante varias horas, y durante los procesos penales que se le han seguido a los empleados de la PGR la dependencia federal no ha probado que su hijo fuera un secuestrador, inclusive los que supuestamente eran sus cómplices han negado que lo conocieran.
En ese contexto, se inició un juicio por daño moral dentro del cual ya compareció la ex titular de Comunicación Social de la PGR, María Manuela de la Rosa, "a quien pretendían echarle toda la culpa de los boletines en los que se difamó a mi familia y tanto daño nos causaron; sin embargo, ella ya aclaró al juez que le daban los textos que debía dar a conocer y los términos en que debían ir", indicó Vélez Pelayo.