Homenaje en el octavo aniversario luctuoso
"¡Qué vigentes, las ideas de Heberto Castillo!": Encinas
Ampliar la imagen Laura Itzel Castillo, hija de Heberto Castillo, amigos y familiares montaron una guardia de honor frente al busto del luchador social FOTO Francisco Olvera
Dirigentes sociales, funcionarios públicos y militantes perredistas se reunieron ayer en el parque Aguascalientes, de la delegación Venustiano Carranza para conmemorar el fallecimiento de Heberto Castillo Martínez, en su octavo aniversario luctuoso .
Frente a lo que fue la Penitenciaría de Lecumberri, viejo edificio que ahora alberga el Archivo General de la Nación, donde Herberto Castillo estuvo preso, el secretario del Gobierno del Distrito Federal, Alejandro Encinas comentó que si se revisan los escritos del político homenajeado se pueden encontrar reflexiones que muestran su espíritu, el de "un hombre de ideas, por las cuales luchó de manera inquebrantable, fue perseguido y encarcelado. Un hombre que amó profundamente a su país".
Encinas indicó que entonces eran otros tiempos, marcados por la matanza de Tlatelolco y la represión del diazordacismo; reconoció que se ha avanzado gracias a la gente que ha dado "la lucha contra el autoritarismo, contra la antidemocracia, contra el conservadurismo y las posiciones más retrógradas"; sin embargo, sin ninguna alusión, pero consciente del contexto político que vive la ciudad de México hizo un llamado para que "la historia no se repita como caricatura".
Ayer una vez más los perredistas se reunieron convocados por Heberto Castillo, quien fue fundador del Partido de la Revolución Democrática. Al homenaje asistieron integrantes de las principales corrientes del sol azteca en el Distrito Federal, como Armando Quintero y René Arce.
En la conmemoración, Encinas Rodríguez señaló que Heberto "enfrentó en su momento la cara más violenta del autoritarismo presidencial en México, aquella en la que quienes violan la ley, quienes pasan por encima de toda la legalidad, acusan a sus adversarios políticos de quebrantar el estado de derecho, los pretenden ubicar frente a la opinión pública como transgresores".
Agregó el funcionario que esta situación lo llevó a una profunda lucha por la legalidad y el respeto a nuestra Constitución, porque él decía "que la Constitución es el resultado de una lucha heroica de nuestros antepasados, que costó la vida de más de un millón de mexicanos, la mayoría humildes, hombres de campo, campesinos. Me enseñaron que los mexicanos debíamos respetar y hacer respetar la Constitución, que los universitarios no deberíamos dar la espalda a nuestros deberes cívicos, que respetar y hacer respetar la leyes no era sólo indeclinable, sino ineludible deber".
Encinas concluyó su discurso recordando que los textos fueron escritos en 1969 en una de las celdas del palacio negro de Lecumberri, y exclamó: "¡qué vigentes las ideas de Heberto!"