En Tamaulipas, 94 muertes violentas a tres meses del nuevo gobierno
Ciudad Victoria, Tamps., 5 de abril. A casi 100 días de que comenzó la administración estatal que encabeza el gobernador Eugenio Hernández Flores, en el estado han ocurrido 94 muertes violentas, de las cuales 50 por ciento han tenido liga directa con el crimen organizado. Entre las personas asesinadas se encuentran desde civiles, servidores públicos y policías de distintas corporaciones, hasta periodistas.
A unas horas de iniciado el nuevo gobierno, el pasado primero de enero, fue acribillado René Izaguirre, quien un día antes había sido nombrado subdirector de la policía municipal de Reynosa.
Cinco días después 26 campesinos del poblado Las Enramadas, municipio de Soto La Marina -ubicado en el litoral del Golfo de México- fueron levantados por hombres vestidos de negro. Tres de los secuestrados -el ex alcalde priísta Teodoro Herrera y dos de sus hijos- fueron hallados sin vida en la carretera Victoria-Soto La Marina, todos con el tiro de gracia.
Apenas las autoridades federales y estatales se disponían a crear un frente común contra la delicuencia, en enero, seis custodios del penal de alta seguridad de Matamoros fueron ejecutados y abandonados en las inmediaciones de ese centro penitenciario.
La madrugada del 28 de febrero el ex policía municipal Manuel Montes Hurtado fue asesinado a balazos durante un enfrentamiento entre presuntos narcotraficantes.
En lo que va de la administración estatal también han sido ejecutados policías ministeriales. Durante marzo fueron acribillados tres: uno en el municipio fronterizo de Díaz Ordaz, otro en Tampico -la PGJE lo manejó como suicidio- y en el tercero, ocurrido en Nuevo Laredo, la víctima fue David Gutiérrez, quien acababa de participar como escolta de los periodistas que dieron cobertura a la cabalgata política de Ciudad Hidalgo, Coahuila, a Nuevo Laredo.
En ese mismo mes, el penal dos de Nuevo Laredo fue escenario de tres ejecuciones con armas de uso exclusivo del Ejército, cuyo móvil fue la disputa de bandas de narcos por el control de esa cárcel.
Días después fueron asesinados a puñaladas dos custodios de ese centro penitenciario, quienes días antes habían denunciado que pagaban hasta 50 mil dólares al comandante de la Policía Preventiva estatal para gozar de privilegios en el penal.
Todo lo anterior ha ocurrido pese a la promesa de campaña de Hernández Flores de ser "el gobernador de la seguridad".
Martín Sánchez Treviño, corresponsal