Intelectuales y periodistas piden no caer en la trampa del foxismo para reprimir
Sólo la organización popular podrá "descarrilar el golpe de Estado"
Fox, dispuesto a imponer un gobierno ilegítimo: Garrido
Camacho Solís llama a defender a López Obrador
Los promotores del juicio son traidores: Federico Arreola
Ampliar la imagen Durante el foro convocado por la Casa Lamm y La Jornada, con el t�lo La Rep�a ante el desafuero de Andr�Manuel L� Obrador, en varias ocasiones los asistentes corearon consignas en favor del jefe de Gobierno del Distrito Federal FOTO Marco Pel�
Intelectuales, políticos y periodistas afirmaron que la organización del pueblo que se ha gestado a escala nacional en torno al movimiento contra el desafuero, que no se agota en ese proceso, puede "descarrilar el golpe de Estado" que se pretende dar con la aprobación del juicio de procedencia, y subrayaron la necesidad de no caer en "la trampa" del gobierno foxista que busca reprimir esta lucha.
En el foro La República ante el desafuero de Andrés Manuel López Obrador, organizado por Casa Lamm y La Jornada, el diputado por el PRD Manuel Camacho Solís, los periodistas Jaime Avilés, Federico Arreola y Luis Hernández Navarro, así como los académicos Luis Javier Garrido y Luis Linares Zapata, hablaron sobre los enemigos del país, realizaron denuncias, analizaron el significado de llevar adelante el proceso de desafuero e inclusive destacaron algunas de las ventajas derivadas del juicio de procedencia.
En una sala abarrotada e insuficiente para todos los asistentes, razón por la cual se acondicionó un espacio alterno al aire libre para dar cabida a las personas de todas las condiciones sociales que querían saber más de esta problemática, Luis Javier Garrido manifestó que el presidente Vicente Fox está dispuesto a todo, desde colocar a un gobierno ilegítimo en 2006 hasta destruir a las instituciones de la República, empezando por las del Poder Judicial.
Este juicio, dijo, conduce a que se termine con el incipiente entramado democrático y que el país entre en un escenario imprevisible. Advirtió que de triunfar "esta tentativa de golpe de Estado" -aunque se dijo convencido de que esto no ocurrirá- se cerrarían por muchos años las posibilidades de que México viva un proceso de reconstrucción nacional, que no se realizó en 2000.
El investigador universitario consideró que el desafuero plantea un doble desafío. Uno, para el propio López Obrador, en el cual "no hay vuelta atrás" y "no hay más que un solo plan", que es seguir adelante, porque el jefe de Gobierno no puede dejar a los mexicanos.
El otro es para el pueblo, al que tanto se desprecia y se cree que es posible manipular mediante las pantallas de televisión. "Pero esta vez, ¡no se va a dejar!". El México profundo, advirtió, tendrá la movilización necesaria para regenerar el Estado y restituir las esperanzas a los mexicanos. Es el pueblo el que puede descarrilar este golpe de Estado, agregó.
El público, que en varias ocasiones interrumpió a los ponentes para gritar: "¡duro!, ¡duro!, ¡duro!, siguió con atención las reflexiones de los ponentes.
Camacho Solís enfatizó que una elección sin la participación del gobernante capitalino será "ilegítima". Señaló que el propósito del movimiento que se extiende por todo el país es que López Obrador aparezca en la boleta electoral. Consideró que lo único que puede evitar que sea candidato es que la gente se canse o, en otras palabras, que exista un "espíritu derrotista". Sin embargo, afirmó que esto no ocurrirá.
El otro peligro, dijo, es que "un proceso de radicalización sea aprovechado para justificar la represión contra el movimiento". El legislador perredista destacó que el único plan consiste en "defender a Andrés Manuel López Obrador hasta que sea candidato".
La apuesta, explicó, está en que la ciudadanía esté dispuesta a participar "en forma inteligente, (y) no que haya un descarrilamiento violento".
En su turno, Hernández Navarro, coordinador de Opinión de este diario, consideró que "sólo liberando la energía social contenida y fundando un movimiento político alternativo que acorrale a los grupos de interés, se podrán establecer condiciones equitativas de competencia y de pleno acceso a la justicia".
Aclaró que este conflicto no se agota en el terreno de lo electoral, pero apuntó que una causa de esta naturaleza requiere que la candidatura de López Obrador a la Presidencia sea explícita.
Destacó que "los ciudadanos no tenemos por qué respetar a un gobierno que no nos respeta. No tenemos tampoco por qué cumplir una norma injusta que violenta la legitimidad de la República". Recordó que la soberanía radica en el pueblo, y dijo que ha llegado la hora de hacerla valer, "ha llegado la hora de la desobediencia civil".
Por su parte, Jaime Avilés expresó que una de las ventajas del proceso de "golpe de Estado" es que ha metido al país en una profunda reflexión sobre sí mismo. Afirmó que el movimiento saldrá victorioso, porque no caerá en la trampa que viene después del desafuero: la represión.
El autor de la columna Desfiladero de La Jornada señaló también que los movimientos ciudadanos independientes "tenemos un plan C", consistente en que si el jefe de Gobierno va a la cárcel y, estando ahí, le quitan sus derechos políticos, hay una opción: "votar por la persona que López Obrador diga", la cual tendría que hacer el compromiso público de "llegar al poder, resolver el problema judicial (del jefe de Gobierno), renunciar a la Presidencia, convocar a nuevas elecciones y renunciar a la pensión vitalicia" que tienen los ex presidentes.
En su intervención, el director general del diario Milenio, Federico Arreola, expresó que el proceso de desafuero del mandatario capitalino contribuye a la destrucción del sistema democrático nacional, y consideró enemigos de la patria a quienes organizaron el juicio.
Denunció que por su posición contra el desafuero, "como nunca en mi vida se me ha llamado para insultarme", y me han dicho que "se va considerar a Milenio como un periódico non grato y que tendremos que empezar a hacernos a la idea de vivir sin anuncios de una parte del sector privado".
Luis Linares Zapata, articulista de esta casa editorial, destacó que se pretende romper el acuerdo básico de que quien llegue al poder lo tiene que hacer por medio de las urnas. Pero esta aventura no puede continuar, debe ser derrotada por una sociedad civil que no caiga en la provocación.
Expresó que el poder establecido espera que los manifestantes caigan en provocaciones para reprimir el movimiento y "cortarle al menos temporalmente su trayectoria". Es necesario evitar lo anterior, porque lo que se busca es el triunfo de un proyecto de reconstrucción nacional.